Javier Sicilia
Compartimos cinco poemas de Javier Sicilia (Ciudad de México, 1956 - ) pertenecientes al libro Vestigios (2013), libro con el cual se despidió de la poesía como protesta, luego del asesinato de su hijo Juan Francisco Sicilia.
GETSEMANÍ II
Alguien me arrastra y trae
como un crucificado en las tinieblas
me trae de los cabellos
como me trae la noche en el insomnio
me posee el amor
lo posee como se posee a un muerto
es suyo desde niño
desde el vientre materno lo posee
cual pedazo de sombra y de deseo
como orla de vestido
me trae como a sí mismo
como un bulto en los brazos
como cosa inservible
como hueco en el hueco
como jirón de un rey asesinado
ése Alguien
ha perdido su nombre impronunciable en mi boca
me trae entre sus labios
como yo entre los suyos
ése me ama así
así se ama
y no dirá ya más su nombre impronunciable
sino en el fondo helado del silencio.
OMNIPOTENCIA
A lo largo del tiempo
he mirado tu cuerpo
—el costado, las manos,
el taladro sin fin de tus heridas—.
Ayer te vi de nuevo
en esa oscura iglesia
donde voy los domingos,
idéntico, inmutable,
clavado a mis pupilas
como cuando era niño.
No había nada distinto
a no ser que en tus ojos
emergía el amor y era un vacío,
una nada salida del naufragio,
más pura que los dioses,
idéntica al vacío en donde me contienes y contienes el
mundo.
LA ESPERA O LA TERCERA ANUNCIACIÓN
Miramos la ciudad.
Nada tañe en sus huecos campanarios,
pues se ha ido él
y no cantan sus ángeles.
Afuera ya es domingo.
Mi mirada desciende por tu vientre, María,
y te busco en su fruto y nos miramos,
nos decimos lo oscuro y resonamos
como un día de pascua.
Así dices el nombre
que lo redime todo.
Tú, uncida a mí
desde un día esplendente;
tú, en la nada de la ciudad,
en la nada encontrada;
tú, desde siempre ahí,
aguardando
como un canto muy tenue de campana
que celebra lo oscuro
y me busca en los huecos
y me llama.
Tú.
NATIVIDAD
Tu boca abrió una esclusa
en medio de la noche
donde el misterio
que oíamos golpear y golpear en lo incierto
apareció un instante entre dos puertas abiertas
Ahí resplandecías
tu carne convocaba los mundos
y tus labios zurcían la tierra con el cielo
nivelando las aguas
Todo volvió a ser en medio de la esclusa
y te pertenecía
cuando entre nosotros
las aguas como un dique se estancaron
en saladas corrientes de múltiples dioses.
EL CAMELLO
Llevando la joroba de mi fe
busco la puerta estrecha de la aguja
allá está
en lo imposible
más allá del escombro que relumbra
di que allí está él
—a pesar del cerrojo de los muros—
como un consuelo de agua
dime que él es el ojo del aguadi
dilo de nuevo
di que es fácil pasar
hilvanarme
porque larga es la noche
y todo es ya imposible
di
dime de nuevo
dilo otra vez en lo oscuro de lo oscuro
di que entraré allí con mi joroba.
Javier Sicilia (Ciudad de México, 1956) es un poeta, ensayista, novelista, periodista y activista mexicano. Es colaborador de diversos medios impresos y fue fundador de El Telar, además, ha sido coordinador de talleres literarios, guionista de cine y televisión, jefe de redacción de la revista Poesía. Su poesía escrita hasta 2004 está reunida bajo el título La presencia desierta. Entre sus novelas destacan El Bautista (premio José Fuentes Mares 1993), El reflejo de lo oscuro, A través del silencio y La confesión: el diario de Esteban Martorus. En 1987, junto con Jorge González de León recibió un Ariel por el argumento original de la película Goitia, un dios para sí mismo. Ha sido miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte.
Sicilia es un poeta cuyos temas están vinculados con el catolicismo y la mística cristiana. Ha encabezado distintas manifestaciones en el país, exigiendo un alto al "clima" de violencia de México, así mismo encabeza el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad.