Alejandro Velásquez León
Publicamos una selección de poemas de Alejandro Velásquez León (Santa Rosa de Cabal, Risaralda, 1985) que pertenecen al libro Bahareque, publicado por la editorial Casa de Asterión y ganador de la Convocatoria Estímulos de Santa Rosa de Cabal, 2023.
1
BAHAREQUE
Esta es la casa
donde he visto nacer todas las mañanas.
Estos son los cielos
que se desprenden cada día.
El sol puesto entre la niebla.
Las montañas bajo el frío.
El lugar tejido con
“el hilo umbilical del horizonte”.
Este es el amor
de las mujeres,
que escribieron mi nombre.
Este es el silencio
recogido entre el café y el humo.
La sombra de los tiempos.
Las huellas que trazamos
como heridas para llegar a nosotros mismos.
Esta es la casa
donde el mundo
alguna vez comenzó.
2
INÉS
Mi abuela era ciega
y recorría mi cara con sus manos
como buscando un nombre
invisible,
entre la piel y la memoria.
Nunca sentí miedo
al encontrar sus ojos blancos en la noche.
Nunca hui del olor a tabaco que la precedía.
Nunca olvidé su rostro
que ahora es el mío frente al espejo.
Siempre escuché su voz
como un milagro,
cuando entre el asombro
predecía
las tormentas,
las fortunas,
la muerte.
Mi abuela era ciega
y desde pequeño entendí
que no necesitaba los ojos,
para saberlo todo.
3
RETRATO
Bajo los balcones
del vacío
y la sombra de los muertos
que visitan el amor,
cada día la familia ensaya
el mismo gesto
sobre la pared,
como un espejo a contrasueño,
donde ningún rostro
alcanza a envejecer.
4
LAS SEMILLAS DEL FUEGO
Sembramos las semillas
del fuego
sobre esta tierra
y ahora
todo se ha consumido
ahora, solo somos humo.
5
Todo avanza en la ciudad
como en las formas de un licor oscuro
y en el sabor del café
están las líneas de la luz
escritas como constelaciones de la noche
(que respira el paso de las calles
entre el ruido y el humo de los semáforos).
Un olor a tabaco en el fondo de todo
un afán irreprimible
marca el paso de los cielos
con su verdad de luces inextinguibles…
y en el centro de todo, el olvido
como un ser invisible,
oculto entre el cemento y la rutina;
cosechando los frutos
del árbol de los ahorcados.
6
LA NOCHE
He encendido en el corazón una hoguera
para sentir el pulso de los cuerpos,
como un jardín de insectos en el tacto…
Avanzo entre las horas
con la fuerza de la tierra
que crece entre las grietas del cemento.
Toda la oscuridad semeja la sangre
de un cuerpo que palpita
entre el fuego y las estrellas…
Luces de metal entre los sueños,
hilos invisibles de la ciudad
y sus ruidos de motores sordos.
Las sombras alcanzan para alumbrar
este otro mundo que olvidamos
entre los días de la rutina.
El fuego herido detrás de la luz
el cansancio de no sentir nada,
la necesidad de devorarlo todo, sin hambre.
El cielo es una cruz confundiendo las formas;
cada palabra es el universo que alucina
bajo la capa espesa de la costumbre.
Aire en el templo de la guerra.
La risa que oculta y revela el mundo…
Respiro… y la noche es mi habitación favorita.
7
CASA DE MADERA
Cuando nos dicen que el universo es infinito
nos dicen que
en nuestra dramática tendencia a la muerte
radica la grandeza de lo imposible…
(la posibilidad de desaparecer en cualquier momento
no es un rasgo de la infinitud).
Cuando nos dicen que habitamos el infinito
nos dicen que
esta vieja casa a punto de extinguirse
es solo la imagen de un sueño
que habitamos antes de la eternidad.
Todo es relativo
a nuestra capacidad para imaginar
Por eso, esta casa y este universo
están habitados por
miles de seres que imaginan la inmensidad.
Alejandro Velásquez León (Santa Rosa de Cabal, Risaralda, 1985). Licenciado en Español y Literatura y Magíster en Literatura de la Universidad Tecnológica de Pereira. Con su primer libro Orilla obtuvo el 2° puesto en el VI Premio Nacional de Poesía Obra Inédita convocado por la Tertulia Literaria Gloria Luz Gutiérrez en 2016. Fue uno de los ganadores del Premio Nacional de Poesía de la Casa de Poesía Silva en 2019. En 2023 publicó el libro de poemas Bahareque con la editorial Casa de Asterión. Sus poemas han aparecido en diferentes revistas literarias. Actualmente trabaja como docente.