El álbum púrpura
Breve nota y selección por Hellman Pardo
De tanto en tanto aparecen libros que convocan a la música. Recuerdo ahora "Programa de mano", de Pablo Montoya; "Breve historia de la música", del peruano Eduardo Chirinos, y "Morgue", de Gottfried Benn, con su ritmo sutil y fúnebre. "El álbum púrpura", de Alejandro Cortés, viene a recordarnos que la cadencia melódica también se encuentra en las formas del lenguaje. Celebramos este hermoso libro, el sexto título de nuestra editorial.
El libro será lanzado este sábado 26 de junio a las 6:00 p.m. en nuestra casa: Galería 4-19, en Bogotá.
La palabra nace de la música y viceversa, igual que el árbol que taja su violín o el violín que se hace consiente de su materia prima. En El álbum púrpura de Alejandro Cortés la poesía encuentra su naturaleza doble, un universo que aprende a acompañarse o entiende esa llama siamesa que combustiona en el sentir y lo otro. Hay acá un disco que también es libro, un poemario que también es cancionero. Una sustancia que despierta y duerme al mismo tiempo: de la vida a la partitura y sus notas musicales, y de allí al poema y su hoja en blanco, o al revés. Igual, lo leemos como quien inclina la cabeza para escuchar. Y no oímos o leemos una música cualquiera, su sonido es estridente y urbano, como lo son los buenos clásicos del rock and roll.
Henry Alexander Gómez
L.A. Guns
Ciudad desangelada
Furia de máscaras
Soles anochecidos contra la migraña de los edificios
Amanece
Tengo el pelo rígido
la almohada manchada de rímel
y ese sudor de alma dormido bajo el brazo
Me parezco a Jayne
la chica que amaneció a mi lado
El mismo pelo
El mismo maquillaje
Cuánto nos atrae no saber quién es quién
Toco la batería
Mi cuerpo supura el ángel de un hombre
Yo soy el hombre
y el revólver
y el acero de los tambores
Los Ángeles es la ciudad donde en pleno vuelo
perdemos las alas
Todos sueñan con ángeles
Jayne está muerta
y yo
revólver en mano
sueño con Jayne.
LENGUAJE DE MI PIEL
Te arrancan la lengua
te queda el silencio
El silencio no es una voz muerta
Es la lengua que traduce las ausencias
Entonces la piel habla
y dice con fuerza que esta no es su raza
Que sus dioses brotaron de la tierra
cantando antiguos alfabetos
Y se escucha América
como un viento de mar que une todas las velas
no sólo las de España
ni las anglosajonas que se apropiaron de esta palabra
América no es de ellos
América es una palabra huérfana
que nosotros conjugamos sudando
América es el galeón
que Elkin Ramírez intentó rescatar
desde el fondo de la piel de los americanos
Queda muy poco bajo la lluvia
y tanto abuso fuera del cuerpo
La piel tiende un camino hacia la noche
donde se danza con palabras extraviadas
Para escucharla
hay que volver a respirar.
A la memoria de Elkin Ramírez (1962 – 2017)
SHOUT AT THE DEVIL
Aprendí de Mötley Crüe
a titular un poema con un pentagrama
Un cuerpo que clava sus cinco puntas
en el encaje del sueño
Puede ser un sueño invertido
un encaje de orlas fúnebres
una bruma de palabras que aún no define su sentido
pero que ya lleva en la frente
las cinco brújulas del pentagrama
Shout At The Devil suena a voz de secta
desde un sótano de la ciudad
Un grito empalizado por la fe
Sin embargo
el demonio no es de piedra
y los niños de la secta
ya juegan a mirarlo a los ojos
Shout At The Devil es un infierno de triángulos
no de círculos
Cinco puntas invertidas que cortejan a la muerte
cuando se es demasiado joven
para pensar en el amor
GRABADOR DE CASETES
Sobre casetes de otras músicas
grabé canciones de Def Leppard
y se fueron borrando el brazo izquierdo de Rick Allen
y el cuerpo completo de Steve Clark
No era yo
quien regrababa los casetes.
DE DIMEBAG A NATHAN GALE AL MOMENTO DE RECIBIR SEIS DISPAROS
Más vale que me levantes del suelo. Tú no sabes agitar a un auditorio. Hay menos aire que
reflectores. Estoy respirando la luz. Conoces la ley de la gravedad. Todo sobre la tierra está
destinado a la caída. En un instante estás de pie con un arma o una guitarra y en otro, tienes
dos disparos en la cabeza y cuatro en el resto del cuerpo. Vinnie me llama. Vinnie me llama.
Y tú ahora eres hombre muerto. Te advertí de la ley de la gravedad. Ya no estamos para que
nos levanten del suelo. Aquí abajo hay un túnel que conduce a otro escenario.
POWER BALLAD DESPUÉS DEL CONCIENRTO DE CINDERELLA
Siluetas negras entre destellos azules
Dos serpientes blancas a contraluz de un firmamento
Casi a la medianoche
volverás medio descalza
con tormentas iniciadas bajo encajes de cuero
La almohada te aplastará la mitad del pelo
y te arrancará la mitad del maquillaje
¿Quién eres?
Tus pies calzan en los míos
Yo no puedo hacer más que medir tus pasos.
ALEJANDRO CORTÉS (Colombia, 1977). Poeta, músico y gestor cultural. Ha publicado los libros Notas de inframundo (Novela, 2010), Pero la sangre sigue fría (Poesía, 2012), Sustancias que nos sobreviven (Poesía, 2015), Del relámpago nacerán luciérnagas (Novela, 2018), Instantáneas dominicales (Poesía, 2019) y Almanaque Bristol 1987 (Poesía). Dirige el espacio cultural Trilce en La Galería.