Revista Latinoemerica de Poesía

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75. Marta Jazmín García Nieves



 

Nota y selección por Jorge Valbuena

 

 

El lenguaje tiene un registro rumoroso en la poesía de Marta Jazmín García Nieves (Puerto Rico, 1983). Rumor de voces que se multiplica como conversaciones luminosas con sus recuerdos. Busca en los senderos de las palabras el rostro del fuego, la sombra de una semilla, la piel del viento, la voz de su mirada.

Desde su escritura intimista en la que reúne una filosofía del lenguaje, crea una poética de la vida. Así responde a sus ecos desde diferentes orillas siendo centinela de sí misma hasta encontrar en el lenguaje sus propios ojos; entonces se devela: ¨El lenguaje siempre ha sido eso:/una procesión de animales peligrosos/que no nos atrevemos/morder.¨; y en otro momento: ¨y otra vez bajo esta sombra/los ojos se entreabren como labios/en medio de todas las palabras.¨ Su poesía deja a las palabras el tiempo y lo transita, reúne filamentos de todos sus vuelos para habitarse.

Los poemas aquí seleccionados forman parte de su primer libro, Luz fugitiva, que recibió la primera mención en el certamen de poesía joven El farolito azul, organizado por la editorial Callejón y la librería La Tertulia.

 

 

 

Digo la sombra.

Me vuelvo sílaba de lo innombrable.

Pero, tú llamas.

Y así,

Fuego y palabra

se enroscan de luz

en una misma serpiente.

 

 

 

 

No sé otra forma de decir

antídoto

vuelo

valentía.

Me sale pronunciar

Culebra

araña viuda

pájaro muerto

vacío.

 

Sé muy bien que la realidad sucede

primero que sus nombres.

y que antes de la formación del mundo

ya habitaban los

miedos

en la boca.

así en su forma real

de letras no concebidas.

en sus cuerpos sin inventar

fríos

estampados

peludos

cóncavos

gravitantes.

 

El lenguaje siempre ha sido eso:

una procesión de animales peligrosos

que no nos atrevemos

morder

 

 

 

Yo era la noche

antes de existir

tendida en este lado del mundo,

 embadurnada en este color blanco

de ninguna nostalgia.

 

 

 

Equinoccio

 

Ofrendé mi cuerpo y mi espíritu

por tu paisaje de ensoñación vagabunda.

 

Luego descubrí

                   [a destiempo]

que eran semillas

lo que manaba de mí

sobre la palma

de tu nada abierta.

 

 Ahora soy yo quien mendiga

que me devuelvas

la extensión estival de mi leyenda

perdida contigo

y tu conspiración con el invierno.

 

 

 

Doppelgänger

 

Llegada la noche

tengo miedo de esa niña

que blande su inocencia

por las orillas de mi cama.

 

Me escondo de sus manos

insidiosas pintando escarabajos

por las paredes,

anunciando los renglones

de algún peligro inédito.

 

Y su desastre silencioso

que siempre deja esa estela

de alfabetos humedecidos.

Y la estatua de sal

en la frontera

de mi cruel nacimiento

y todas sus tiernas

orfandades.

 

Llegan los días

y la sombra

de esa niña

alargada frente a mí

en el suelo

es lo único que conozco

de grandeza.

 

 

 

El presagio de la inercia

 

Mi voluntad tiene la forma de un pájaro

muerto, abierto y quieto en el aire.

Presiento cómo extiende

compasivo

su escondite de plumas cenizas

debajo del sol

y encima de mi libertad.

 

Sobre este camino desnudo

también hace frío de los simulacros celestes

que sobrevuelan la Tierra.

 

Ya una vez creí escuchar

las campanadas de mil parpadeos

anunciando una visión de mí

abandonada en los desagües del desierto.

 

y otra vez bajo esta sombra

los ojos se entreabren como labios

en medio de todas las palabras.

 

 

 

Raíces y remembranzas

 

Tuve que detenerme

sobre este día

como un árbol

maldito a reencarnar

enterrado en el mismo suelo

donde germinan las ruinas.

 

 

 

La mañana despierta

sobre la piel de mi gato.

Líneas de luz

en la ventana

filosas y horizontales

de tiempo

 le van desollando

tiernamente

su silencio altivo.

 

Morir así

también es el gesto de supervivencia

(entre)cortado y caliente

 que acaricio.

 

 

***

 

Marta Jazmín García Nieves (1983, Puerto Rico). Es egresada de la Universidad de Puerto Rico en Mayagüez, donde completó un grado de Maestría en Estudios Hispánicos. Se ha desempeñado como redactora de textos académicos y periodísticos. Ha sido la organizadora de simposios de literatura y eventos culturales así como también, ha colaborado con revistas académicas en las facetas de crítica de arte y creación.  Desde agosto 2012, es profesora del Departamento de Español de la Universidad de Puerto Rico en Ponce. En 2014, su primer libro, Luz fugitiva, recibió la primera mención en el certamen de poesía joven El farolito azul, organizado por la editorial Callejón y la librería La Tertulia. En su blog Realistas realengos, publica poemas y reseñas de literatura: https://martajazmin.wordpress.com/

 



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