18. Rafael Courtoisie
Entrevista por Randall Roque
Rafael Courtoisie (Montevideo, Uruguay, 1958). Es narrador, poeta y ensayista. Profesor de Literatura Iberoamericana y Teoría Literaria en el Centro de Formación de Profesores del Uruguay, de Narrativa y Guión Cinematográfico en la Universidad Católica del Uruguay y en la Escuela de Cine del Uruguay. Ha recibido, entre otros, el Premio Fundación Loewe de Poesía (España, Editorial Visor, jurado presidido por Octavio Paz), el Premio Plural (México, jurado presidido por Juan Gelman), el Premio de Poesía del Ministerio de Cultura del Uruguay, el Premio Internacional Jaime Sabines (México) y el Premio Blas de Otero (España). Entre sus libros publicados, hay varios que contienen textos brevísimos: Estado sólido (España, 1996), Umbría(Venezuela, 1999) -una suerte de Novela en fragmentos o microrrelatos autónomos-, Amador(España, 2005), Poesía y caracol (Sevilla, 2008), Tiranos temblad, que reúne su poesía en prosa e incluye un ensayo introductorio y una detallada cronología y juicios críticos sobre su obra (Montevideo, 2010).«Uno de los autores casi seguros,
si uno se detiene a pensar en quiénes ingresarán encabezando
el canon de las letras uruguayas de este fin de siglo»
Mario Benedetti
10 PREGUNTAS PARA RAFAEL COURTOISIE 1) Tus poemas tienen la ciencia inexacta de la polifónica escritura, combinan el amor inasible con la química y esto se observa al leer tus libros, uno incluso titulado “Estado Sólido, 1996” Premio de la Fundación Loewe. Mucho antes, tenías una voz, pero esas voces no siempre se escuchan como campanarios en ciudades solas, deben irse formando, es necesario cambiar sin que las personas te extrañen en tus nuevos libros. Has vivido dictaduras, has construido a partir de un mundo vivido muy tangible para tus coterráneos y alguna veces, apenas comprensible por ajenos. A partir de tan largo relato de escritura, me gustaría saber: ¿Cómo ha cambiado tu visión del mundo literario personal desde tu poemario “Contrabando de Auroras” publicado en 1977 hasta ahora? R/ Es un largo camino. Uno va siendo fiel a la palabra inicial, pero las circunstancias del mundo te van mostrando nuevos modos de decir, nuevos modos de expresión. Cuando apareció mi primer libro “Contrabando de auroras” era un adolescente y estábamos viviendo bajo una terrible dictadura, cada palabra podía significar mucho, demasiado, había que expresarse y crear pero a la vez cuidarse de hablar de más…o de menos. Luego, afortunadamente, los caminos de la poesía, que son múltiples pero que se dirigen en un sentido, me permitieron variar, diversificarme, entender que podía entrar en mi obra el discurso científico impersonal, pero también lo épico y hasta el humor. Escribo en diversos registros que conviven con cierta armonía y me permiten explorar, y en esa exploración, en esa búsqueda, lograr ciertos hallazgos. Picasso decía que en arte la búsqueda importa menos que los hallazgos, y es cierto, sobre todo desde el punto de vista del público, del lector, pero si uno no se arriesga en la búsqueda, no es probable que encuentre. Mi visión del mundo literario es hoy mucho más amplia, y para nada dogmática: estoy abierto a los vientos del mundo y del lenguaje. 2) Hace unos años era inimaginable conversar con un escritor a través de mensajes de texto; eso provocaba un misticismo que en unos casos promovía un imago dei del escritor y que ahora, se ha desmitificado, humanizándolo de una cotidianidad que le es más propia, con la pequeña atenuante de que la persona puede desilusionar al lector y confundirse su acopio personal con su fuerza literaria. En este mundo, de la inutilidad inmediata, donde las personas consumen y desechan ¿Cómo sobrevive tu literatura en un mundo de “la inutilidad inmediata” propagada? R/ Hay una expresión que se acuñó hace varias décadas a propósito de lo que planteas: “obsolescencia programada”, quiere decir, vivimos en una civilización donde se programa la construcción de objetos para que dejen pronto de ser lo que son, para que dejen de funcionar. Eso tiene que ver con la industria, el consumo y el lucro. Pero en cuanto a la producción estética, fundamentalmente la textual, la literatura, uno busca exactamente lo contrario de lo efímero: busca la no obsolescencia, busca la duración, no necesariamente del texto como un todo rígido, pero sí de sus sentidos posibles. Escribir un texto, poema, cuento, novela, hasta ensayo, es lanzar una botella de significado en el mar del tiempo, con la absoluta confianza de que alguien lo leerá y descifrará en el futuro. Las nuevas tecnologías, mails y sms incluidos, han puesto al alcance de todas las manos, voces y oídos un uso de la lengua que tiene un rasgo de por sí efímero, pero el arte literario procura una permanencia puesto que prevé el cambio de lectores y circunstancias, a la vez que diseña un texto cuya renovación de sentidos se dará en el acto de percepción… 3) Cada vez es más difícil separar los poemas en prosa de los microrrelatos y en algunas ocasiones, existe una clara confusión entre los lectores que se preguntan constantemente acerca de estas distancias. En microrrelatos “Amador” hallamos un poco de esto. Vos mismos has dicho que existen “textos fundamentales de BORGES que hasta ahora han sido difundidos como poemas y son microrrelatos, sin duda” ¿Cómo debemos entonces comprender un género y otro? R/ Creo que la diferencia en términos de microficción no es nítida, en las formas micro se erosionan las fronteras genéricas. Ahora bien, existen las diferencias entre narrativa y poesía de modo claro y contundente: la narrativa implica siempre la creación de un tiempo ficcional. La poesía no, al menos no necesariamente. En la poesía suele emplearse la función connotativa del lenguaje, en la narrativa menos. Las diferencias en los textos de extensión media y largo siguen siendo claras, se van borrando los límites en las formas breves y brevísimas. 4) Existe un mito de que las influencias deben negarse, como si la existencia de una influencia de un escritor a otro mermara de modo alguno la creatividad. Este mito recurrente, deja de lado que Juan Carlos Onetti así como muchos otros grandes escritores, han metabolizado la influencia de Borges y Faulkner, ambos escritores de notable impacto en la literatura del mundo occidental. Es difícil pensar un mundo sin la influencia de Faulkner en la novela moderna en América Latina y menos aún concebir que escritores como Carlos Fuentes, Cortázar, Sábato, Roa Bastos, García Márquez y el mismo Onetti, no lo leyeran sin que en su obra de un modo u otro, se transformara. En esto ha coincidido notablemente el escritor Vargas Llosa. Lo mismo ha sucedido con la maestría de James Joyce para con Faulkner. Entonces uno visualiza en la escritura que aun cuando existe un tiempo de influencias, también existe un tiempo para separarse con una voz que no deviene de otro sitio, sino del mismo escritor, siendo el mayor homenaje a realizar, escribir con una calidad igual o mejor que sus mentores. Ante este panorama ¿Cuáles han sido tus influencias? ¿A partir de que libro considerás haber encontrado esa voz personal después de haber escrito tan vasta lectura para otros? R/ Creo que negar las influencias es como negar un proceso fundamental, inherente a toda creación literaria: la intertextualidad. Otra cosa es lo que Harold Bloom llama “angustia de las influencias”, un fenómeno que se da pero que no tiene porqué ser determinante ni absolutamente general. En mi caso, en poesía, la presencia de Rimbaud por un lado y de Vallejo por otro son referencias que menciono con orgullo, y que cultivo: uno no necesariamente debe separarse o superar las influencias, como si se tratara de una competencia. Uno puede encontrar su voz personal, única e intransferible, en el paradigma espejo de las influencias. Cualquier escritor llega a ser original a través de los otros. Quien niega toda influencia se escapa de fantasmas que no alcanza a exorcizar. Quien asimila las influencias se da cuenta pronto que todo es alimento para el proyecto personal e intransferible que construye en el tejido literario de su tiempo. En narrativa puedo mencionar muchos, Proust, Quiroga, Borges, Onetti…Todos han sido maestros y todos han tenido otros maestros: el caso de Faulkner, para el llamado “boom” es, en ese sentido, aleccionador. 5) En “Reflexiones desde el pozo”, entrevista de Enrique Romero a Juan Carlos Onetti, el escritor Onetti expresa: “Con Faulkner y su novela Absalón, me pasó algo extraordinario: la consideré tan buena que tuve días en los que me pareció inútil seguir escribiendo” ¿Te ha sucedido alguna vez esta situación citada por Onetti? R/ Me ha pasado otra cosa: leer a Cioran y darme cuenta que desde la amargura y el humor uno, en ocasiones, por deslumbramiento, enmudecía. Pero cuando quedas a solas, luego de algún tiempo, y te dedicas a trotar, a hacer ejercicio, a construir algo con las manos, materialmente, comienzas a escuchar otra vez una voz que no de es de nadie y entonces es tuya. Esa voz te ilumina y te devuelve el mundo, el universo recién nacido, la realidad acabada de formarse… 6) He visto con atroz desvelo lo sucedido en Gaza con un bombardeo incesante de Israel. No todos los escritores coinciden en las posturas políticas, pero ha existido una voz unísona en contra de estos decesos de civiles e inhumanos ataques. Por su parte, Estados Unidos de América ha decidido apoyar brazos armados al disponerse a entrenar y armar a rebeldes Sirios en lucha contra el Estado Islámico (EI). Creo que Latinoamérica ha vivido la influencia de los Estados Unidos de América en Chile con Pinochet, en Nicaragua con Anastasio Somoza, en las consecuencias previstas de Al Qaeda con Osama Bin Laden y una larga lista de dictadores y ahora de grupos armados terroristas. Desde una aspecto personal como escritor con influencia en la voz Latinoamericana ¿Cuál ha sido tu postura y tus acciones ante los bombardeos a Gaza y estos hechos expuestos que nos ocupan? R/ El tema es mucho más complejo que una simple alineación, como si tuviera dos caras la moneda: esta moneda tiene mil caras, es compleja, engañosa. Contestar la pregunta nos alejaría de la literatura y nos llevaría a un petulante tratado geopolítico que no estoy en condiciones de hacer. En ocasiones, las declaraciones geopolíticas de los escritores, son malas ficciones. Me excuso de meterme en ese lodazal. Necesitaría demasiadas páginas para explicar algunas cosas, y no las tengo. En este caso, adhiero al silencio de Paul Celan, al silencio de Ludwig Wittgenstein. En mi caso, al menos, el silencio es más claro que las palabras respecto a lo planteado. 7) Has tenido un gran honor, uno que pocos ostentan. Recibir premios donde Octavio Paz y Juan Gelman han sido jurados que presidieron distintos premios. Ambos son un poco antagónicos, no solo desde un estilismo literario sino también en esa postura desgarradora de la vida, en la que a Juan Gelman, le correspondió sobrevivir primero a sí mismo y luego, a una realidad impuesta por dictaduras ¿Qué significan estos escritores en tu vida? R/ Son diferentes, como lo somos todos, pero en la construcción de la diferencia está la posibilidad de atisbar la verdad poética. De Paz he procurado aprender la lección del pensamiento, del ensayo, de la reflexión, en el acuerdo o el desacuerdo, la función cognitiva de la poesía; del querido amigo y entrañable Juan Gelman la inmensa fuerza que alcanza el misterio cuando se encarna en palabras, la obstinación de la aventura de poetizar, de “poemar” el mundo, si se me permite el neologismo. 8) Sylvia Plath y Anne Sexton, recrearon los mudos poéticos desde una confesión que ondula en nuestros tiempos en los reality show del poeta. Una confesión “escandalosa” en su tiempo y que agradecemos en nuestros días. Esa depresión que las incineró no sin antes desgastarlas tras su paso. No todos los poetas sobreviven cuando sus vidas son una luz tan intensa que nace desde adentro y no puede más que iluminar la oscuridad de otros. Estas mujeres desgarradoras en las que podemos incluir a Pizarnik crean un revuelo en la literatura con un solo libro, con una sola expresión lograrían la misma intensidad. En tu caso, observo una literatura más comedida y hasta racional ¿Cómo surge tu poesía en lo cotidiano y cómo se autoconstruye para perdurar con el tiempo? R/ Has nombrado dos maravillosas poetas, a quienes es dable agregar otra mujer, narradora pero en el fondo poeta: la ucraniana brasileña Clarice Lispector. De ellas, y de la Gran Madre Emily Dickinson aprendí la insondable enormidad de lo cotidiano, la destreza para ver las maravillas al alcance de la mano, de los ojos, de las palabras. No es casualidad que sean mujeres algunas de las que han develado este camino de la trascendencia misteriosa de lo cotidiano, de lo “común” convertido en objeto poético brillante, irreductible, mágico. 9) Juan Gelman dijo “(…) resulta que mi madre tenía razón, de la poesía no se vive, se puede vivir para la poesía, de ella no, no en mi caso y siempre hay que tener lo que se llama el segundo oficio para vivir” También dijo“ en verdad me abstengo decir que la poesía es un oficio; no me parece un oficio; yo sé que así se le dice, no lo es porque ahí el tema de la voluntad para producirla no puede existir; nadie se puede sentar a escribir poesía y luego uno la escribe cuando ella te visita”. Estas dos visiones de Juan Gelman me resultan, la primera “vivir de la poesía” una cosmovisión que solo algunos escritores logran cumplir, muchas veces sacrificando su voz propia por la reproducción sistemática editorial y la segunda, no menos importante, una evocación a la inspiración o de aquellas esotéricas visiones de la “musa” del poeta, en este último caso, muy contrario a lo que practico, pues creo en el trabajo constante y si la “inspiración” se asoma en mi escritura, prefiero que me encuentre escribiendo. En tu caso, me gustaría me contaras ¿Cuál es tu visión de estos aspectos tratados por Juan Gelman y cómo se desarrollan en tu vida? R/ Estoy muy cerca de la postura de Juan Gelman: uno no vive de la poesía. Uno vive para la poesía. Las claudicaciones editoriales se pagan caro, se pagan con sangre. Mucho más en poesía que en otros géneros. A la poesía no se la puede traicionar. La poesía se escribe con sangre humana. Quien se atasque en las veleidades del ego o del estrellato, mejor que tome otros rumbos, la poesía es demasiado valiosa como para vivir de ella: no se prostituye a una Santa. Un poeta no es un proxeneta. Es un servidor de Nuestra Señora La Poesía, es un compañero de la humanidad a través de la palabra. Es un creador. Y puede tener varios otros “oficios”, aunque si tienen que ver con la palabra -la docencia y el ensayo crítico, por ejemplo- a veces auxilian, ayudan. 10) Acabás de ganar el Premio Casa de América de Poesía Americana por tu obra «Parranda» y este premio “aspira a estimular la escritura poética en el ámbito de las Américas”. Anteriormente habías ganado otros, entre ellos: Premio Fraternidad B’Nai B’rith (Jerusalén), Premio en la categoría Poesía de los Premios Morosoli Uruguay, (auspiciado por la Cátedra UNESCO y la Asociación de Universidades del MERCOSUR), Premio Loewe de poesía (España), por el cual la Editorial Visor publicó su obra en su colección Visor Poesía con un jurado presidido por Octavio Paz), Premio Plural de Poesía de México con un jurado presidido por Juan Gelman), Premio de Poesía del Ministerio de Educación y Cultura de Uruguay, Premio Internacional Jaime Sabines, (México), el Premio Blas de Otero (España) y el Premio de Poesía José Lezama Lima - Premio Casa de las Américas. Esta trayectoria te haría pensar que no necesitás una motivación como otros escritores emergentes. Competir contra tu vasta obra y experiencia en premios como este, para un escritor novel, es casi un absurdo, un fantasmagórico sueño el lograrlo ¿Qué significa este premio en tu trayectoria y por qué continuar participando en tales concursos literarios que buscan estimular la escritura poética? R/ La poesía y su ejercicio es como buscar agua: nunca termina la búsqueda, el goce de beber abre paso a la continuación del camino, el cansancio del camino vuelve a provocar sed. El ciclo se reanuda, afortunadamente. Uno no sacia nunca del todo su sed. Siempre comienza de nuevo, siempre busca el manantial, el venero, la sencillez de una estrella dormida en un vaso de agua. Quienes creen que la trayectoria es un impedimento, un peso, mejor que se desaten de ese lastre plúmbeo. La trayectoria será una ayuda, una experiencia, un conjunto instrumental de brújula, astrolabio, GPS y toda una serie de ingenios para encontrar el camino creador de nuevo. Lo mismo con el tema del ego: en poesía siempre hay que estar dispuesto a comenzar otra vez, con inmenso júbilo, agradeciendo a los cielos la posibilidad de nacer de nuevo a cada paso, en cada libro, en cada verso.29 setiembre 2014
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RANDALL ROQUE (1977-20__) Escritor costarricense, nacido en el año 1977. Ha publicado diversos títulos, entre los cuales están: "Cuando las luciérnagas hablan" (Cuentos, 1998), "Itinerario de los amantes (poesía, 2003), "Amores domésticos" (fotopoemas, 2009), "Estrellas de madera" (CD: poemas italiano-español, 2007), "Las Lunas del Ramadán y otras alegorías" (Libro heterogéneo: cuento, poesía, fábula... 2011), “Los Alegres somos más” (selección poética 2003-2012), “Alguien llama a tu puerta” (Cuento, 2014). Ganador de varios premios y reconocimientos en Costa Rica tales como el otorgado en 1998 por la Universidad Florencio del Castillo (UCA) por sus aportes a la cultura, el Primer Lugar en la Categoría de Poesía en el concurso ‘Letra Joven de Costa Rica, 1998’, Primer Lugar de Poesía en el Certamen Brunca de la Universidad Nacional (Costa Rica, 2004). Obtuvo, entre 70 países y cerca de 1000 escritores participantes, el Primer Lugar en el Premio Internazionale di Poesia Castello di Duino, 2007, reconocido por la UNESCO, la Presidencia de la República de Italia y otorgado por el Príncipe Carlo Alessandro Della Torre e Tasso en el Castillo de Duino donde el poeta Rainer María Rilke escribió varias de sus obras. Su poema “Amar es Libertad” ha sido traducido a Italiano, Inglés, Rumano, Albano, Bribri y Catalán. Asimismo, su trabajo también puede hallarse en antologías en Italia y Macedonia, entre las que podemos mencionar “Il gesto della Memoria (Italia, 2005)” , “Frontiere (Italia, 2007)” y “Ditët et Naimit (2013, Macedonia)”.