
Tristan Tzara
Selección y traducción de Manuel Puertas Fuertes.
INTRODUCCIÓN A DON QUIJOTE
Trote de caballo ágil y veloz fue mi vida
Supe recorrer todo el orbe
Amé a una sola joven
Y fui dormilón hasta medio día
El caballo ya viejo se desplomó hecho pedazos
Mañana roídos por ratones y gusanos
Amor mío: esto en los libros no se enseña
Quédate silente sentada y cose junto a la mesa
Luego te contaré lo que te espera
Cose mi idea en un vestido de seda
Hasta que te duelan los ojos – y la novia seas
Y hasta que se convierta en libro mi idea.
NORMA*
Mares diversos propagan la ola perezosa
dentro de las camas con sábanas de espuma blanca
con el sonido de las páginas que gira el lector del cielo insatisfecho
la amable y cadenciosa caricia de las nubes
se disuelve tras la bruma
la tan añorada promesa en el horizonte de tu sonrisa
la tierra al romperse despliega la piedra blanca y joven
de un terso seno de gigante ofrecido a lo largo de los tiempos
y con su rabia negra se muerde los labios el viento
se resquebrajó la transparencia que atraviesa los cristales de nuestras existencias
el viento estrangula la palabra en la garganta de la aldea pobre aldea
su vida de raros claros
se rompió la cadena de palabras cubiertas de inviernos y dramas
que enlazaban las íntimas claridades de nuestras existencias
y el viento nos escupe en la cara
la incansable brutalidad de todo esto
*De la etapa dadaísta del autor, este poema cierra el libro Guía de caminos del corazón.
CANTO DE GUERRA CIVIL*
nieves aunque nos hayamos equivocado
amontonad los entusiasmos
capitanes de niebla
ante las miradas acaparadoras
de matojos y mujeres
ahogados en sus risas
en las madrigueras de las cornamusas
las violentas capas de profundos acontecimientos
crepitad pequeñitas llamas
entre las húmedas indolencias
de los efímeros señoríos
bajo el amparo de las palabras
solo queda un salto despertad visionarios
para que la llama trepe por el parapeto de las cizañas
nieves nieves cubridnos
viento de noche viento de mediodía
piedras todavía y siempre
cuchillos del granizo
la muerte corre deprisa va más ligera
juventud como la tierra de los que llevamos en nosotros
entonces los seres queridos
llegan a mendigar el silencio
labios de carne
pegados a los labios de las tumbas
yo escribí este poema
en la soledad de mi habitación
mientras que para aquellos a quienes lloro
la muerte es dulce en ella habitan
*De su fase de compromiso político con la guerra civil española.
Manuel Puertas Fuertes. Autor y editor con sólida experiencia en poesía experimental, visual y fonética. Codirigió las revistas Malvaloca y Guadaña, y ha desarrollado una activa labor cultural en Zaragoza y Huesca como locutor, redactor, organizador de tertulias, talleres y exposiciones. Fue impulsor de nuevas propuestas educativas desde La Caja de Pandora y coordinador de espacios como el Ateneo Libertario Ramón Acín. Ha trabajado como lexicógrafo en el diccionario analógico-conceptual Zirano.com, premiado por el Gobierno de Aragón. Como performer y rapsoda ha participado en festivales como EDITA, Periferias y Voces del Extremo.
Es el máximo experto en la obra de Tristan Tzara en el idioma castellano, a quien ha investigado y difundido de forma independiente en su web tristantzaraydada.org