Revista Latinoemerica de Poesía

Revista Latinoemerica de Poesía

post

Vivir tan adentro, de Lauren Mendinueta



Vivir tan adentro, de Lauren Mendinueta

  

 Por Berta Lucía Estrada Estrada
Crítica Literaria
Ediciones Valparaíso, una colección curada por Federico Díaz-Granados, España, 2023. 90 páginas.

Lauren Mendinueta no necesita presentación puesto que la gran mayoría de las personas que nos movemos en los círculos literarios en general, y de la poesía en particular, la conocemos. No obstante, voy a recordar que es una poeta nacida en Barranquilla (Colombia) y que está radicada en Lisboa (Portugal) desde hace ya más de 20 años. Lauren Mendinueta desarrolla una inmensa labor en pro de la difusión de las poetas tanto latinoamericanas como de otras latitudes; no sólo lo hace desde el ámbito académico -ya que es profesora de la Universidad Nacional de Colombia- sino como gestora cultural y traductora; además es colaboradora de la OEI (Organización de Estados Iberoamericanos) y de la Fundación José Saramago y coordinadora de la Noche de la Literatura Iberoamericana que se realiza todos los años en Lisboa. Y por si fuera poco es ensayista y crítica de arte. Mas aún, es cálida y acogedora; siempre está dispuesta a apoyar a la poesía. Vive por y para ella. La poesía es su oxígeno; en ella están sus orígenes y también sabe que será el túmulo en el que descansarán sus huesos.

Antes de comenzar el análisis quisiera resaltar la unicidad de Vivir tan adentro; ésta es una característica que no todos los poetas tienen. También es verdad que no existe una sola forma de escribir poesía; aunque yo prefiero los poemarios que desarrollan una misma temática desde el comienzo hasta el fin. Posiblemente esto se deba a que he sido y soy una gran lectora de novelas y cuentos; así que prefiero cuando un poemario que se hace círculo se va cerrando en la medida en que avanzamos en su lectura.

Pasemos ahora a Vivir tan adentro:

“Mi vecina es poeta y vive sola / … La otra noche toqué a su puerta con mi puño cerrado. / …Demorada ella me abrió la hoja de la puerta / y la vi transformarse en estatua al fondo del corredor. / No quise perturbar su sueño de piedad. / A oscuras y en puntillas limpié el polvo de su casa, / purifiqué su baño, lustré su cocina, serví su mesa. / Después cerré con delicadeza la puerta / y regresé a mi libro”. (Poema La Vecina, pág. 13)

En Un mundo nuevo nos enuncia que ella, en tanto que poeta -léase elegida- es la confidente de los cipreses que van a hablar a través de su voz; y que al recorrer los senderos donde reinan le van pedir que cante una a una las tragedias que les han sido ofrendadas por las personas que duermen bajo sus raíces.

“La algarabía de las campanas fúnebres / no es sueño, / su sonido fuera de lo real / despierta a los cipreses profundamente dormidos. … He dejado la máscara en el altar. / He vestido mi traje rojo-oscuro de poeta. / He calzado las sandalias de piel de cordero”. (Pág. 14-15)

En Telediario (pág. 17) hace alusión a una pandemia; podría ser la peste negra o la gripe española, aunque ha enunciado que es un telediario; por lo tanto, es algo reciente. La vemos confundida con el encierro, cuenta los días y ve que las hojas se marchitan bajo una luz opaca:

“un rayo atraviesa los pétalos de la margarita.  / ¿Será real? /¿Vemos el sol de hoy o un resplandor de otros años?” (Poema Rutina de despertar, pág. 9)

“Me mataría en marzo si creyera todo lo que dicen los noticieros. / Yo sé que hay navíos desnudos que pasan por el borde del mundo / ansiosos de anclar su deseo en mares muertos. / … Cada tarde mis vecinos salen a sus balcones y aplauden”.  (Poema Telediario, pág. 10)

La poeta ha sido aspirada por el silencio que suele instalarse cuando la Hoz ejerce su vil oficio; ya no de manera individual sino colectiva.

“Cada tarde mis vecinos salen a sus balcones y aplauden”. (Idem)

¿Acaso celebran que sus puertas no han sido selladas? ¿O celebran el paso silencioso de los ataúdes mancillado por la algarabía de los aplausos?

No obstante, la poeta sabe que la muerte también es un anuncio de otras vidas que están por llegar:

“el viento trae ideas vivas:
las flores de este árbol
no irán conmigo al cementerio”. (Poema El viento de los árboles, pág. 19)

El árbol, ya no es un ciprés, símbolo de duelo en el Mediterráneo, sino símbolo de una nueva vida que llega con las hojas de la primavera.

En Un lugar común (pág. 22) nos habla de un nuevo árbol que ha reempalzado al que acaban de derribar. La evocación del árbol antiguo, y el dolor de su pérdida, me hacen pensar en ese magnífico cuento El árbol, de María Luisa Bombal.

“El nuevo árbol es poético y único, sus raíces son latinas
y se distingue por su aire clásico de tragedia griega. / Hoy, cuando es imposible elegir, elijo el lugar común del árbol antiguo”.

¿Es él quien acogerá sus cenizas?

Por eso en Abril pasado, abril futuro (pág. 23) el árbol se ha convertido en un tradivarius. Una hermosa forma de decirnos que su canto seguirá sonando y navegando a través del aire. La poesía es eterna, no muere; sólo se transforma.

“Si tengo que volver a encerrarme lo haré
pero no en una sombra, ocuparé mi cuerpo entero. / Me guardaré serenísima /como un Stradivarius en su estuche”.

En Luz de julio en Lisboa (pág. 29) las hojas de los árboles, caídas en algún otoño, se han transformado en las hojas del libro que acompaña a la poeta en ese verano claustrofóbico en el que Lisboa está dentro de ella y al mismo tiempo la cobija con su luz:

“Como las hojas de un libro muy viejo, / esta luz también reposa sobre los estantes, / se funde en la biblioteca y en mis manos. / Pensar y sentir. / Luz y ventana. /Lisboa afuera y adentro”.

En Habitación de los espejos (pág. 31) esa luz se hace mortecina, casí que puede olerse la descomposición de los cadáveres, las casas abandonadas a su suerte migran posiblemente a sueños futuros; huyen de un murciélago, triste augurio de desolación y muerte. Recordemos que la habitación de los espejos es también un laberinto; el laberinto de Borges. En otras palabras, la muerte es un laberinto donde al perdernos terminamos errando per secula seculorum.

Y en el poema Otras Migraciones (pág. 35) leemos:

“Mi casa es una bestia cósmica, pisotea cadáveres en su lenta huida”.

Cuando migramos lo hacemos con la intención de dejar la casa atrás; lo que no sabemos es que ella habita en nuestro interior y que adónde quiera que vayamos ella estará en lo más profundo de nuestro sistema límbico. En cierta forma la casa donde crecemos es la única casa en la que habitamos por el resto de nuestras vidas así haya “pisoteado cadáveres en su lenta huida”. Lo que no sabe es que en su “huida” lo que hizo fue internarse en un laberinto del que nunca podrá salir. Las alas de Dédalo fueron derribadas por el vuelo de los murciélagos.

En Recuerdos de la vida reciente (pág. 36) la poeta evoca la silla de cordobán de su abuela, una silla donde nunca se sentó, a lo mejor por ello es que decidió migrar. Y ahí, en esa nueva ventana sin sillas de cordobán ve pasar una manada de cabras y detrás ve una figura que camina muy lentamente; la figura del cabrero/poeta.

“Yo pensé en las sillas de cordobán,
liberadas por la muerte,
por fin dueñas de su propia piel, como mi abuela”.

¿Cuándo sucede una epifanía tan sublime como ésta no es porque la errancia ha terminado?

 

****

 

 

Lauren Mendinueta (Barranquilla, 1977). Poeta, ensayista, traductora y profesora universitaria. Es considerada una de las poetas más importantes de su generación en Hispanoamérica. Ha publicado una docena de libros de poesía, ensayo y biografía, además de tres antologías de su poesía y una decena de traducciones de autores de lengua portuguesa. En Colombia ganó tres premios nacionales de poesía, el Premio del Festival de Poesía de Medellín (2000), y el Premio Nacional de Ensayo y Crítica de Arte del Ministerio de Cultura (2011). Además, obtuvo en España los premios internacionales Martín García Ramos por La vocación suspendida (España 2008, Colombia 2009, Perú 2021, Portugal 2022, España 2022) y el Premio César Simón por Del tiempo, un paso (España 2011, 2024). Su libro Una visita al museo de Historia Natural (Portugal 2015, España 2021, Colombia 2022) obtuvo el premio Barranquilla Capital Americana de la Cultura. Su último libro editado se titula Vivir tan adentro (España 2023, Colombia 2024, Portugal 2024). En 2024 se publicó en Argentina una antología que reúne poemas suyos escritos en los últimos 25 años con el título Cada día en otro tiempo (1998-2023) y su antología Si fuera posible el amor (Portugal 2023, Colombia 2024, España 2024). En 2025 será publicado en España, en la editorial Difacil, su libro Hueso estribo y la traducción al francés de La vocación suspendida en la editorial normanda Jacques André éditeur. Desde 2007 reside en Lisboa donde realiza una intensa labor de divulgación de la poesía iberoamericana. Dirige los “Encuentros Iberoamericanos: Poesía y Música” y junto a los poetas portugueses Maria João Cantinho y José Manuel de Vasconcelos, el Dia de la Poesía en FOLIO, el festival literario más importante del país luso. Es profesora en la Maestría en Escrituras Creativas de la Universidad Nacional de Colombia.

https://es.wikipedia.org/wiki/Lauren_Mendinueta

 

Berta Lucía Estrada (Colombia, 1955) es escritora, ensayista, poeta, dramaturga, antologadora, crítica literaria y de arte. Es librepensadora, feminista, atea y defensora de la otredad. Ha publicado diez y seis libros, cuatro de ello son obras de teatro y una novela corta escritas al alimón con Floriano Martins. Ha recibido seis premios de poesía, tres de los cuales han sido con obra publicada.

Algunos de sus artículos y poemas han sido difundidos en las revistas Altazor (Chile), Triplov (Portugal), Agulha Revista de Cultura (Brasil) y en publicaciones de la Universidade Estadual do Oeste do Paraná – UNIOESTE, Revista Acróbata (Brasil), Esteros (Uruguay), Revista Crear en Salamanca (España), Blanco Móvil (México), Nueva York Poetry, La otra (México), AErea (Chile y España) y Aleph (Colombia).  Es colaboradora del espacio Palabra de Poeta y también tiene el espacio Poliedros dedicado a entrevistas y a la presentación de libros en el programa de radio Pegando la Hebra, dirigido por María Vicenta Porcar Pedro (Valencia-España). Ha sido traducida al francés, portugués, rumano, griego e inglés.

 

 



Nuestras Redes