299. Rodrigo Zúñiga
Compartimos una selección de poemas del libro Fueron todas las cosas (Valparaíso Ediciones, 2023) del poeta costarricense Rodrigo Zúñiga (1982). En el 2013, su poemario Souvenirs y noticias de amor obtuvo el primer lugar en el Certamen Literario Brunca en su XXX.
LA PUERTA
Hace años que no abre,
transcurre la vida así,
muda, sorda,
como un reloj detenido en algún tiempo
desconocido para uno
que solo sabe procrastinar;
un ahorcado, es decir, un péndulo
diciéndonos la hora
de todas nuestras vergüenzas
La puerta es
un muro con bisagras muertas,
cede a los goznes de la costumbre,
cede a la mitad de su destino
y se para en medio de la ira y la ternura
como en los cuadros de Guayasamín
Escindida,
como cabeza y cuerpo
de un animal degollado, separa
pasado y presente, adentro y afuera,
como una banda de Moebius
Da igual,
la puerta ya no abre
Tal vez,
sea el espacio donde solía haber un espejo
y yo el que se sigue mirando
LISTA DE COMPRAS
Yo quería construir una casa,
algo que fuera mío, un patio, un perro,
un árbol de limón
Entonces me casé y tuve hijos, deudas, una carrera,
y estuvo bien
Después descubrí que el deseo
siempre está en otra parte,
y las dudas
me crecieron como una hiedra:
- Cuántos no se quedaron ahí,
marcharon
con el miedo amordazado como rehén
- Cuántos lo arriesgaron todo
y cantaron himnos de rebeldía,
libertad y honor
- Cuántos creyeron en la magia
y fueron tras de ella con la ilusión
de todo lo que es incierto
- Cuántos sacrificaron la estabilidad
y la permanencia por el estremecimiento
que da el retrato del asombro
Mientras otros
no dejaron la dulce palmada de la certeza,
y fueron sensatos y felices para siempre
sin ningún terremoto bajo sus pies,
sin ningún delirio afuera del rostro,
haciendo frente a la cobardía de marcharse
frente a la cobardía de quedarse,
por costumbre, por los hijos, por lo que sea,
por apostar y soplar los dados,
entretanto aún
las llamas se desenredaban en los ojos de Nerón
Yo, desde esta felicidad,
los aplaudo de pie,
los admiro con tristeza,
algunos
nos quedamos en el medio
–que no es ninguna parte–
mirando a cuántos
urdieron un plan y lo llevaron a cabo
cuando el momento justo llegó
ME EXTRAIGO COMO UN DIENTE DE SU BOCA
He querido viajar de esta ciudad,
irme lejos
allá donde no puedan perseguirme sus calles
y sus ventanas
no vuelvan a mirarme
Conducir por sus vías
es perderse por los pasillos de un mercado,
sus aceras me recorren como venas
que se asfixian en mí
He querido irme
y que una parte de mí se quede
para entender cómo es que se vive en la ausencia,
que, si bien no existe una ausencia a medias,
llevo solo media existencia conmigo
Es verdad
que la ciudad es un pretexto más grande que yo,
aun así, cabe en el bolso de mano,
como cabe la leve idea en la cabeza de Lot
de cargar una herida llena de sal
La ciudad, les digo, no es lo que parece,
es un ser vivo hipócrita cuya piel
sigue siendo la más fea y sucia
de todas las posibles,
es un gato que me ve por encima del hombro,
una bandada de palomas que no vuelan,
las ratas, los perros
que me aguardan en cada esquina
Porque no hay día que pase
o lugar al que huya,
las fieras del remordimiento
me devoran en medio de todas las calles
Rodrigo Zúñiga (Costa Rica, 1982). Psicólogo clínico y poeta. Participó del Círculo de Poetas Costarricenses (2003 a 2004) y fue miembro del Taller Literario Poiesis (2009 al 2014). En el 2013, su poemario Souvenirs y noticias de amor obtuvo el primer lugar en el Certamen Literario Brunca en su XXX Edición en el género de Poesía (UNA). Ha publicado los libros de poesía: Deshojar el reloj (EUNED, 2013), El otro Damián (EUNED, 2016) y Fueron todas las cosas (Valparaíso Ediciones, 2023).