Aprendiz de oficio. Alexánder Buitrago Bolívar
Los días de colegio quedan retratados en nuestra memoria, en un conjunto de instantáneas que configuran ese paisaje de descubrimientos que somos. Días que siguen perdurando en nuestra poética personal, a los que volvemos como a un libro de hallazgos siempre reciente. Este es el tema del poemario Aprendiz de oficio (Editorial Piedra de toque, Colección Tinta negra, 2021) del poeta colombiano Alexánder Buitrago Bolívar, quien en un interesante libro objeto que recuerda los cuadernos de escuela de su infancia y generación, nos acerca un viaje por esos momentos y detalles sin cronologías, sin orden, sin normas. Un cuaderno de poemas, acompañado también de ilustraciones escolares, que nos permite estar y volver a las aulas de clases donde aprendimos la poesía y retornamos al recreo de sus evocaciones.
Amor de escuela
En tu morral había risas
libros
los regaños de los profesores por llegar tarde
los chocolates que te regalé
los listados de sitios a los que iríamos en triciclo:
Zipaquirá Nueva York Paris Helsinki.
Había abrazos aplazados
besos olvidados,
los reproches de mamá por jugar a escondidas
en vez de responder el cuestionario de Español
las canciones que nos enseñaba la maestra
y mi cuaderno de tareas
en el que al dibujarte junto al arcoíris
eras un río en mi corazón.
Sombrero de niebla
En cada página de invierno
había que escribir con paraguas.
Yo usaba guantes
y sombrero de niebla
escribía agua para colorearla
había piedras mordidas
zaguanes donde jugábamos hasta tarde
en el solar
y alrededor un árbol de duraznos
donde oíamos hablar al abuelo.
Elevábamos cometas
y llegábamos a casa con los zapatos rotos
luego de huir de los monstruos invisibles
que nos perseguían durante los descansos.
Oíamos pasar las páginas
el griterío de pasos por entre los renglones
de agua
donde juegan aun caballitos de mar.
Lluvia
Rasgo el pentagrama de Dios.
Encierro aves en un círculo
y las suelto de un soplo.
Eres ángel de sal
pétalos heridos
olvido.
las orillas de la lluvia.
Música del viento
Por mis zaguanes camina la ausencia
un gato lame cuadros en el aire
y el viento abre habitaciones desocupadas.
Se oye la voz de mi madre
cruza el corazón del aire
vestida de olvido
hacia lo alto del poema
desde donde libero al río Magdalena.
Ven a ver mis derrumbes
donde no hay luz
y la música del viento espera.
Poeta de escuela
Este poema ha crecido en el agua
como una hilera de sueños
lo he visto palpitar en la página
crujir hasta el aire
en las cerraduras
en las puertas
¿Oyes todas sus aldabas?
¿Los abismos escritos
al pronunciar cada palabra
que escribo, sueño o canto?
Un día de clases
- Costura
Las manos
suben y bajan
al compás de su voz de violín
perfuma el aire
borda geometrías en la tela
que mamá termina
y papá guarda
en su inventario de despojos.
- Geometría
Simétrico
se persigna en cuerpo y alma
exige compás y escuadra
para calcular la longitud de la imaginación
en papel milimetrado.
Yo armo cometas de papel
para saltar desde poemas escalenos.
- Matemáticas
Las operaciones numéricas
son borrosos insectos que tiemblan.
No sé quién es Pitágoras ni Blaise Pascal.
Yo solo veo vuelos
fugas invisibles de personajes fantásticos
aviones combatiendo en una guerra de tachones.
- Biología
Estudiando el cuerpo
parte por parte
el viento sordo asciende al cielo
tomo a mi compañera de la mano
y felices después de clases
contemplamos
la forma de las nubes.
- Religión
A veces discute principios de moral
y exhorta amar símbolos patrios
el crucifijo
el devocionario
Dios es la tarea sin realizar
el cero incomprensible.
Pero al final
lo desafiaremos en el descanso
así nos gane por goleada.
- Sociales
Los ríos de mi patria
se desbordan en tu cabello cuando llueve
tu rostro es el mapa que me guía
me lleva a cumplir horarios
brújula magnética tu sonrisa.
- Español
Aprendí el abecedario
para escribir tu nombre
en un poema de amor
en el que nacieran arcoíris
juntos volaremos a las nubes
donde los personajes literarios
vivieran para siempre.
- Música
Para conservar la poesía
sueño contigo
incluso en los dictados.
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ALEXÁNDER BUITRAGO BOLÍVAR - Docente. Publicó el poemario “Estación del fuego” (2007) y, está por publicar por cuenta de la Universidad de la Sabana el poemario “Casa Habitada” (2017). Poemas suyos han sido publicados en la revista puesto de Combate y en las Antologías "La palabra provocada" del Instituto Cultural Iberoamericano de los años 2018, 2019 y 2020. Ha obtenido varios reconocimientos literarios: primer puesto en el II concurso “La memoria de nuestros pueblos”: homenaje a los estudiantes caídos en soledad"; mención en el IX concurso Bonaventuriano de Cali (año 2103); mención en el XXVI concurso de poesía y cuento de la Universidad Externado de Colombia (año 2013); segundo puesto en el XII concurso de poesía Eduardo Carranza (año 2014); mención en el XII concurso Bonaventuriano de Cali (año 2016); segundo premio en el concurso de poesía Ediciones Literarte, Argentina (año 2016). En el año 2017 recibió el primer premio en el concurso internacional de poesía “El Parnaso del Nuevo Mundo” en Perú, tercera mención en el concurso internacional de poesía en honor a la palabra en Argentina, mención en el concurso internacional “Mil Poemas por la Paz de Colombia y el premio literario internacional David Mejía Velilla otorgado por la Universidad de la Sabana por el poemario Casa Habitada. Su poemario “Soy un gato” fue finalista en el concurso literario internacional organizado por la editorial Nueve Editores (año 2021).
