Amanda Pazmiño Torres
Presentamos una selección de poemas de Amanda Pazmiño Torres (Quito-Ecuador, 1993) Escritora y docente de Lengua y Literatura e Inglés. Magíster en Estudios de la Cultura, de la Universidad Andina Simón Bolívar de Quito. Primer premio del Festival de Poesía “Ileana Espinel Cedeño” 2019
Canto Primero
El espíritu hembra labra el rostro de la manada,
sobrevive a la muerte,
desmorona puertas macizas con cascadas de palabras,
anuncia verdades líricas del tamaño de los astros,
desafía las caras de la muerte y el dolor
multiplicada por la fuerza de la sangre.
Renacido el espíritu hembra
de matriz amplificada y coherencia,
tiene claro decir: fue suficiente,
se acabaron ya las falsas profecías,
el olvido ante la muerte de nuestras hermanas,
la ingrata indiferencia,
la vitrina, los dioses de barro,
sencillamente,
nuestra voluntad de ría amanece,
el tiempo dicta la mejor de las lecciones:
sin amor entre hermanas, nos hundimos;
sin certezas, nuestro alma palidece;
sin voluntad, la tumba es cercana;
sin arte, no tendríamos oxígeno;
sin noche, no seríamos Afrodita, Selene o Safo;
sin dogmas, creamos arte;
sin dolor, sentimos paz;
sin opresión, cantamos alto
y libres pintamos calma con nuestro verbo,
cabalgamos en mansos corceles blancos ,
para cruzar las puertas del infierno.
Inventamos la ternura
para rescatar soledades del abismo.
Pintamos el cielo y parimos el atardecer,
nuestro vientre fundó la categoría estética de la belleza.
Somos el rayo en la mirada
lo hemos comprendido todo
ya no existe el miedo.
(De 100 mujeres poetas, Nueve Editores, 2019)
Certezas
Voy a criarme las palabras
para que nazcan del fuego.
Voy a sembrarme de memorias que nutran
la vastedad de mi sangre.
Voy a desbrozar la hiedra
para florecer en la sabiduría de mis abuelas.
Voy a forjar mi sexo con calma,
celebrar mi energía en mi propia reverencia.
Veo a una constelación abrazar,
cíclicamente, la luz de mi cuerpo:
mi palabra transmuta en virtud del infinito.
(Inédito, 2020)
Trayecto
Poema para Alejandra Pizarnik
Nuestra mente no tiene cerrojos,
tampoco nuestro espíritu:
llevamos en nosotras la expansión del día
y aquella luz que permanece.
¿Cuándo adiestraste sin tregua a tu corazón?
Aquella brújula se conjuga
con la plenitud de abrir sus latidos en libertad
y desear una pureza semejante
para cada ruta.
No hay silencios,
hay voces que erosionan murallas.
(Inédito, 2020)
No existen cuerpos vacíos
Un cuerpo es un corazón ardiendo
en su fuego azul de madrugada.
Un cuerpo que ama un cuerpo que es su espejo,
es un territorio de oxígeno y de sangre que trae el día,
y restaura la compasión de su vuelo.
Un cuerpo que despliega el derecho a la caricia
es un cuerpo que derrumba pactos de violencia.
Es real que un cuerpo-origen
deviene tejido de palabras que nutren
y sanan, sin mordazas.
¿Qué es el deseo sino un cuerpo multiplicado
que labra el amor
como el más consciente de los dioses?
El deseo no es un fractal
que nace de un caos herido:
errado es querer destruir al otro
que es espejo, mar y sombra
de tu propio cuerpo.
(Inédito, 2020)
Ecuador
Una mujer abraza con ternura la piel de sus palabras,
solo así canta el origen de sus huesos.
De su mirada hembra surge la línea equinoccial
donde se concentran los anhelos del mundo
en cada amanecer.
¿Escuchas brotar el agua en los latidos de su corazón?
Una línea imaginaria es un hilo dorado
que nace del centro de la Tierra
hacia las estrellas, me dijo.
El dolor trae la noche
solo para descifrar el hallazgo de la luz.
(Inédito, 2020)
Rosa, mi designio
Para mis bisabuelitas Rosa Ulloa y Rosa Alvear
Tu mirada se extiende de este a oeste:
ves nacer y morir el día.
Cálidamente, la memoria de los frutos
te acompaña y fortalece tus raíces.
Vine a las montañas
para reconocer tu espíritu:
en tu presencia de amanecer
es donde habita mi lenguaje.
Hiciste un tejido de luz en mi sangre,
así hallé el coraje de mi cuerpo.
La sabiduría se sostiene en el tiempo:
alimento la libertad en el canto de nuestras vidas.
(Inédito, 2020)
Tiempos de renacimiento
El espíritu de los guerreros
preparó la estrella del día,
mientras nacían pesadillas en una ciudad
llamada Perla del Pacífico.
Cuerpos cantaron como cruces en su tibieza de mármol,
solamente hubo carne y no estatuas,
el miedo devoró las entrañas con su fuego sin tiempo.
Allá mi padre conoció la muerte muy de cerca,
vio su cuerpo tejido en el vacío,
el desierto sin estrellas en su plexo,
un puñal incierto el paso de los días;
y mientras tanto, bajo el cielo andino,
habité el diálogo con mis ancestrxs.
Allá no cantan las esferas triunfales,
y aquí no hay viento que nos diga.
Si no amo, me extingo, le dije,
si no me expreso, caigo fijo.
Saber su vida presente como una verdad temblando entre mis manos,
saber su vida trascender un espíritu en calma,
saberlo más amante de la vida de su vida
me hace volver de mis cenizas.
Me dibujo el pecho con el oleaje del recuerdo,
de su consejo y su presencia de montaña,
a la espera de volvernos a mirar a los ojos
con la alegría de haber vuelto a la vida.
(Inédito, 2020)
***
AMANDA PAZMIÑO TORRES (Quito-Ecuador, 1993) Escritora y docente de Lengua y Literatura e Inglés. Magíster en Estudios de la Cultura, de la Universidad Andina Simón Bolívar de Quito. Guía del Taller de escritura poética “Camino hacia el equilibrio: palabras que sanan”. Primer premio del Festival de Poesía “Ileana Espinel Cedeño” 2019. Sus poemas integran, entre varias, las antologías: Metáforas de un cuerpo (Dadaif, 2014), Cigar city poetry journal (2018), Alma adentro (El Conejo, 2018) y 100 mujeres poetas (Nueve editores, 2019). Ha publicado en varias revistas y periódicos digitales como Círculo de Poesía (México), Escrituras Indie (Argentina), Periódico El Ciudadano (Chile) y La Ubre Amarga (Bolivia). Su plaqueta Recorrido de abismo fue seleccionada y publicada por Editorial Despertar (Loja-Ecuador). Ha participado en los encuentros literarios: FIL Lima (2012), Festival de Poesía Ileana Espinel (2014-2019), Desembarco poético (2016), Festival Kaníbal Urbano (2017), FIL Guayaquil (2018), La Otra Orilla (2019), Libre Libro (2019), Festival de la Lira (2019), FIL Quito (2019), Papagayo K (2020) y Galápagos Contracorriente (2020).