Poemas de Charles Bukowski
Selección de: The Pleasures of the Damned de Charles Bukowski, publicado en el 2008 en New York por la editorial Ecco/Harper Collins. Traducción de Carlos Llaza*
los placeres del condenado
los placeres del condenado
se limitan a momentos breves
de felicidad:
como los ojos de un perro,
como un cubo de cera,
como si fuego en el municipio,
el condado,
el continente,
como si fuego en el pelo
de doncellas y monstruos;
y halcones sobre los árboles de durazno,
el mar filtrándose entre sus garras,
Tiempo
borracho y enmohecido,
todo está en llamas,
todo se moja,
todo está bien.
Carson McCullers
murió de alcoholismo
envuelta en una manta
sobre una reposera
en un barco
de vapor
todos sus libros de
soledad horrorizada
todos sus libros sobre
la crueldad
del amor desamorado
fueron todo lo que de ella
quedó
cuando aquel pasajero
descubrió el cadáver
y dio aviso al capitán
por lo que fue al instante expedida
a alguna otra parte
del barco
mientras el mundo
continuaba tal
como
ella había escrito.
leo una entrevista a un escritor de best-sellers en el diario metropolitano de la ciudad
él habla como escribe
y tiene la cara como una paloma, intacta
de apariencias.
temblor de pánico me atraviesa mientras leo
sobre
su cómodo y asegurado éxito.
“voy a escribir una novela importante el año que viene,” dice.
¿el año que viene?
me salto algunos párrafos
pero la entrevista sigue por otras dos páginas
y media.
parece leche derramada sobre el mantel, es relajante como
talco, las espinas del pescado del almuerzo, es una mancha
húmeda en la corbata desteñida, un ruido cada vez más fuerte.
este hombre tiene mucha suerte de no hacer cola
en la olla común.
este hombre no conoce el concepto del fracaso porque
le pagan bien por el suyo.
yo estoy leyendo en la cama.
tiro el periódico al piso.
entonces oigo algo.
el zumbido de una mosca.
la veo volando en círculos de patrón
irregular.
por fin la vida.
en otras palabras
los Egipcios amaban al gato
solían ser enterrados con uno
en vez de la mujer
y nunca con el perro
pero ahora
acá
las buenas personas de
ojos buenos
son escasas
aunque los gatos
con gran estilo
haraganean
en los callejones
del universo.
en cuanto a
nuestra discusión de esta noche
sea sobre lo que haya
sido
y
sin importar
cuán infelices
nos haya
hecho
recuerda que
hay un
gato
en alguna parte
ajustándose a su
propio espacio
con una gracia
encantadora
en otras palabras
la magia persiste
sin nosotros
sin importar qué
intentemos para
desbaratarla.
arte
mientras
el espíritu
mengua
la forma
emerge
***
*Carlos Llaza: Lima, 1983.Poeta, periodista y traductor. Publicó en poesía: Brame el fuego (Buenos Aires, 2009), traducciones al inglés de poemas José Watanabe en la revista de traducción literaria Circumference (Nueva York, 2014), y traducciones al castellano de poemas de Jane Draycott y de Michael Symmons Roberts en Buenos Aires Poetry (2016). Fue finalista del Bridport Poetry Prize (Manchester, 2012)