Revista Latinoemerica de Poesía

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41. La construcción de una po(ética): desterritorialización, colectivización y politización en el discurso daltoniano



 

Por Juana M Ramos

Hablar de Roque Dalton requiere sumergirnos en la historia de El Salvador, en los conflictos entre la oligarquía y la clase obrera, las injusticias y desigualdad social, en una generación de poetas cuyo propósito fue ofrecer al lector la realidad socio-política salvadoreña: una generación de poetas comprometidos. En este ensayo, me interesa hacer un breve análisis de la construcción de una (po)ética daltoniana desde  la noción de “literatura menor” desarrollado por Deleuze y Guattari, en tanto que cumple con las tres características que la definen: desterritorialización, colectivización y politización del discurso. Por su carácter colectivo, la obra daltoniana puede analizarse partiendo de la noción de "Literatura Menor", ampliamente desarrollada por Deleuze y Guattari,  por el contenido revolucionario del que se impregna el lenguaje mayor: la poesía. Esta supone la expresión del mundo subjetivo del poeta. En el caso de Dalton, más que presentar su mundo subjetivo, la poesía le sirve de conducto o vehículo mediante el cual puede expresar una ideología política de la que participa no sólo el poeta sino todo un colectivo: el pueblo. De acuerdo a Deleuze y Guattari: "Una literatura menor no proviene de una lengua menor, sino más bien lo que construye una minoría dentro de un lenguaje mayor"  (Kafka: Toward a Minor Literature, 16 ) (la traducción es mía). Esta minoría está formada por aquellos poetas que vieron en la poesía el mejor camino para crear una consciencia social y política. Así, los autores identifican tres características de la literatura menor: "...la primera es que en ella el lenguaje se ve afectado con un alto coeficiente de desterritorialización ... La segunda característica es que todo en ella es político ... La tercera…es que en ella todo adquiere un valor colectivo ... no hay posibilidades de una enunciación individualizada que pertenezca a tal o cual "maestro" y que podría ser separada de una enunciación colectiva” (16-17)(la traducción es mía).Y en la poesía de Dalton, todas estas características son fácilmente identificables. En términos de una desterritorialización del lenguaje tenemos una poesía que se reviste de un discurso en el que lo social y lo político son lo primordial, por ende, se cumple la segunda característica: el enunciado se politiza, su poesía raramente logra escaparse de su ideología política. Esta ideología es la lucha frontal en contra del gobierno para lograr la igualdad y la justicia social. Por tal razón, el contenido textual de su poesía alude a la realidad que vive la clase obrera. La voz del poeta es la voz del pueblo por lo que hay una colectivización del enunciado. Ahora bien, la obra daltoniana, como en todo poeta, sufre una evolución innegable. Su etapa de madurez literaria está marcada por una ideología revolucionaria y comprometida con su país. Es esta preocupación por el problema socio-político de El Salvador  lo que lo hace encontrar otra forma de enfocar su poesía, para Dalton la poesía adquiere un carácter colectivo, se convierte en un arma poderosa de denuncia y concientización. Es importante anotar que Dalton tuvo la oportunidad de conocer las dos caras de la sociedad salvadoreña por la posición acomodada de su padre y el mundo de su madre (enfermera de oficio). Roque Dalton quería transformar a su país en un lugar humanamente habitable para el obrero, para los explotados. Dicho deseo de "transformar" la realidad social y política de su país se refleja a lo largo de su obra.   Sus poemas van desde un enfoque de la situación nacional presente (1962) hasta una retrospección que señala que el problema nacional comienza con la colonización del indio, la cual trae como consecuencia el despojo de su idiosincrasia, de su tierra. De su libro Los Testimonios, el  poema "La cruz" aborda este tema:    

 

¿De quién es ese extraño Dios?

¿Ese que ahora véndennos

rigurosamente medido?

...¿Por qué a su cielo único y solitario

no pueden subir nuestras bellas serpientes de colores?

...Pero tenían que vencer a nuestros dulces dioses

escupirlos vejarlos

hundirlos en el lodo de la vergüenza...(28-29)

 

      Es obvia la denuncia abierta a la problemática de la colonización. Dalton hace una retrospección y se encuentra con la triste realidad de los indios: el robo no sólo material sino también espiritual-cultural. El yo-individual desaparece y se vuelve una voz colectiva de denuncia. El poeta no habla por los indios, no es un portavoz del pueblo indígena, sino que habla desde un colectivo como una voz más que se une a la denuncia, una voz autoritaria que impone la historia, los hechos: no hay un posible diálogo con el lector. Hay una "desterritorialización" del lenguaje. Dalton utiliza  la lengua castellana, el idioma del dominador (el español) para hablar por los indios por su imposibilidad de hacerlo en la lengua madre (el idioma indígena). El lenguaje "mayor" le otorga voz a una minoría. Además, Dalton destaca la dominación del poderoso: los españoles; y del dominado: los indios. Quinientos años más tarde, la consecuencia podrá traducirse como la dominación del gobierno oligarca sobre el obrero  y el campesino. Por otro lado, Dalton hace un esfuerzo por rescatar al menos parte de la cultura indígena. En  Las historias prohibidas del Pulgarcito, recoge un Canto náhuatl de la zona de Sonsonate (departamento de la zona occidental del territorio salvadoreño), titulado "Tiáhuit Tzuntzunat" que en castellano quiere decir "Vamos a Sonsonate". Lo presenta como parte de la poesía salvadoreña y aquí podríamos hablar de una "reterritorialización" del lenguaje puesto que usa la lengua náhuatl para rescatar parte de la herencia cultural indígena. Con ello nos recuerda que la historia literaria del país no comienza con el castellano, como bien lo dice Dalton en el primer capítulo de su trabajo monográfico dedicado a los orígenes e historia del pueblo salvadoreño: "La oligarquía dominante y el imperialismo norteamericano han tendido un velo sobre el pasado aborigen de El Salvador- que ya estaba suficientemente nebuloso a causa de la destrucción de los códices fundamentales de los pipiles por parte de la inquisición eclesiástica…”(El Salvador: Monografía, 18). Dalton se preocupa por reconstruir ese puente entre El Salvador actual y su pasado. En los versos citados  la voz se mantiene colectiva, no vemos al poeta como ente individual pero sí su ideología que sale a flote con la colectividad. La  palabra en Dalton se convierte  en arma para la lucha colectiva, en este sentido, puede hablarse nuevamente de una "desterritorialización" en términos del discurso. De la poesía como género literario se espera otro tipo de discurso. Una representación subjetiva del yo individual del poeta. Sin embargo, Dalton  reviste su poesía de un discurso ajeno: el enunciado político, el cual cobra vida mediante un lenguaje simple, cotidiano y cargado de protesta. Casi toda su poesía se rinde a los pies del discurso socio-político. Dalton utiliza un lenguaje prestigioso (la poesía), una forma de articular su discurso que va más allá de la forma simple del panfleto y que adopta matices didácticos; como bien apunta Orlando Guillén, el discurso no “resbala por el tobogán del panfleto”. Dalton se apoya en el discurso político y si bien el código lingüístico está a disposición, este no lo copia, lo manipula para expresar la realidad de un modo personal. Se apropia del lenguaje, lo decanta, lo filtra, lo hace propio. En “Todos” podemos verlo claramente:  

   

Todos

Todos nacimos medio muertos en 1932

sobrevivimos pero medio vivos

cada uno con una cuenta de treinta mil muertos enteros

que se puso a engordar sus intereses

sus réditos

y que hoy alcanza para untar de muerte a los que siguen

naciendo

medio muertos

medio vivos

Todos nacimos medio muertos en 1932

Ser salvadoreños es ser medio muerto

eso que se mueve

es la mitad de la vida que nos dejaron

Y como todos somos medio muertos

los asesinos presumen no solamente de estar totalmente

vivos

sino también de ser inmortales

Pero ellos también están medio muertos

y sólo vivos a medias

Unámonos medio muertos que somos la patria

para hijos suyos podernos llamar

en nombre de los asesinados

unámonos contra los asesinos de todos

contra los asesinos de los muertos y de los mediomuertos

Todos juntos

tenemos más muerte que aquellos

pero todos juntos

tenemos más vida que ellos

La todopoderosa unión de nuestras medias vidas

de las medias vidas de todos los que nacimos medio

muertos en 1932.

   

(Tomado de Las historias prohibidas del pulgarcito, 124-25).

 

    Hay un yo colectivo, el poeta se incorpora a los que nacieron medio muertos y a los que sobrevivieron medio vivos. El uso de términos en contraposición "Todos juntos / tenemos más muerte que aquellos / pero todos juntos / tenemos más vida que ellos", el juego de palabras deja que el lector piense, pueda leer entre líneas; hay un zigzagueo en el texto,  no tenemos un camino lineal en el que no hay cabida a otra idea que la del poeta. Si bien denuncia también sueña y deja entrever la utopía de concretar su ideal a través de la unión de las masas. Y esta utopía confirma nuevamente el carácter colectivo del enunciado, como podemos ver en el siguiente poema:    

 

El Salvador será

El Salvador será un lindo

y (sin exagerar) serio país

cuando la clase obrera y el campesinado

lo fertilicen lo peinen lo talqueen

le curen la goma histórica

lo adecenten lo reconstituyan

y lo echen a andar.

El problema es que hoy El Salvador

tiene como mil puyas cien mil desniveles

quinimil callos y algunas postemillas

cánceres cáscaras caspas shuquedades

llagas fracturas tembladeras tufos.

Habrá que darle un poco de machete

lija torno aguarrás penicilina

baños de asiento besos pólvora.

   

(De Poemas Clandestinos, 107)

 

      Esa es la utopía del poeta revolucionario, tomar al país en sus manos y curarlo de una vez por todas. El yo poético sigue siendo colectivo, con una salvedad, el poeta se excluye y deja que sea el pueblo (obreros, campesinos, indígenas) el que tome la palabra, el que actúe por sí solo. El poeta presta su voz que en esta ocasión ya no se “confunde” con el pueblo, este mira desde afuera, no hay un “nosotros”, en su lugar aparece un “ellos” para que tomen al país y “lo fertilicen, lo peinen, lo talqueen…”, etc. El poema sigue acarreando un enunciado político. Hay desterritorialización no solo por el discurso político sino por el uso de  vocablos salvadoreños: shuquedades, goma. En “Recuerdos”,  de La ventana en el rostro, hay una construcción diferente a la de los antes citados, que resulta fascinante puesto que hay una cooperación entre el yo-individual y el yo-colectivo: si bien hay en él un compromiso político hay también un compromiso estético con la cotidianeidad, con el sentimiento puramente dicho:    

 

Recuerdos

La celda es oscura y silenciosa...

¡Ah, la luz de tus ojos! ¡Ah, tu voz!

La celda es húmeda y fría...

¡Ah, el calor de tu cuerpo entre las sábanas!

La celda es dura, hiriente...

¡Ah, tus manos de pájaro y caricia!

La celda es maloliente...

¡Ah, el olor de tu paso en las mañanas!

La celda es solitaria...

¡Ah, tu abrazo!

 

    La cárcel es la consecuencia de su militancia. La celda le roba la libertad  de combatir junto a sus camaradas y el amor de la mujer que ama. Dalton construye su poema apoyado en la anáfora La celda, que a principio de cada verso reitera su situación de militante. Utiliza este recurso posiblemente para darle coherencia al poema, para mantener vivo el yo-colectivo. La cárcel es el lugar que comparte el poeta-pueblo. La anáfora funciona como reiteración del discurso político, el cual es interrumpido por la reticencia que da paso a su yo-individual a base de imágenes subjetivas que le permiten reconciliar su discurso político con la esencia de hombre que siente y extraña los placeres humanos. El poeta se solidariza con el dolor de los que han caído presos, y además se solidariza consigo mismo desde su cárcel emocional en donde se halla recluido. Es un ser humano en tanto que su humanidad reconoce y aboga por un pueblo que sufre y porque además admite sus debilidades.   Hay tantas cosas más por decir de Roque Dalton y por extraer de su obra. Este breve análisis demuestra que la obra daltoniana puede analizarse a la luz de la noción de "Literatura Menor" por cumplir con las características identificadas por Deleuze y Guattari. Vemos la "desterritoralización" del lenguaje al utilizar un lenguaje mayor, “la poesía", como medio portador de su discurso, que además de politizarse se colectiviza; y en el aspecto sociolingüístico al hacer uso de regionalismos (vocablos salvadoreños) como una urgencia de mantener viva esa identidad salvadoreña a través del lenguaje popular y dicharachero que muchas veces encontramos en su poesía. El enunciado político se mantiene a lo largo de sus poemas recalcando  no solo su ideología sino además el carácter colectivo de esta. Dalton logra construir una po(ética), un compromiso ético/estético que pone en evidencia su capacidad artística-creadora.    

 

Obras consultadas

    Dalton, Roque. El Salvador: Monografía. San Salvador: Talleres Gráficos UCA, 1999.   ____________.La ventana en el rostro. San Salvador: Talleres Gráficos UCA, 1999.     _____________.Los testimonios. San Salvador: Talleres Gráficos UCA, 1996.     ___________. Las historias prohibidas del pulgarcito. San Salvador: Talleres Gráficos UCA,                            1999.   ___________. Poemas Clandestinos. San Salvador: Talleres Gráficos UCA, 1999.   Deleuze, Gilles and Guattari, Felix. Kafka: Toward a Minor Literature. Trans. Dana Polan. Minneapolis: University of Minnesota Press, 1986.    

 

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    JUANA M RAMOS - Nació en Santa Ana, El Salvador y reside en la ciudad de Nueva York donde es profesora de español y literatura en York College, CUNY. Ha participado en festivales internacionales en México, Colombia, República Dominicana, Honduras, Cuba, Puerto Rico, El Salvador y España. La primera edición de su poemario Multiplicada en mí se publicó en la ciudad de NY en 2010 y en febrero de 2014 se publicó la segunda edición revisada y ampliada. Además, sus poemas y relatos han aparecido publicados en varias antologías, revistas literarias y digitales en México, España, Puerto Rico, Estados Unidos y Cuba.



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