Poema del Viernes # 61
Por Hellman Pardo
Cien años de cargar todos los caminos. Cien años hincando el diente en el castellano. Cien años entre números, letras, símbolos. El hombre imaginario es también el hombre que perece ante lo cotidiano y lo no creado, y tal como lo afirma en el último brindis "solo nos queda el mañana", lo inexplorado, ese mañana que aún perdura en Nicanor Parra.
CORDERO PASCUAL
Ya que no queda otra alternativa
Que degollar al cordero pascual
Para que el ser humano coma carne
Me permito pedir humildemente
Que en lo posible no se le mate con dolor.
Hay que enterrar la daga con cuidado
Sin olvidar que es un simple cordero
El que se está matando
Y no un león ni un tigre de Bengala.
Una vez perpetrado
El vergonzoso crimen necesario
Rogaría al verdugo
Que se lave las manos con salmuera
Para borrar el olor de la sangre.
Y mucho cuidado con los perros y gatos:
Algo que no debemos permitirnos
Es compartir con otros animales
El alimento del cordero pascual.
Aprovechemos hasta la última fibra.
Y no lo comamos con el ceño fruncido
Sino con gran respeto.
Casi con sentimiento religioso.
Y después del banquete
Demos las gracias al sistema solar.
Nicanor Parra