Los reflejos en las profundidades (Sobre Tómame antes que la noche llegue de Mary Grueso)
Los reflejos en las profundidades
(Sobre Tómame antes que la noche llegue de Mary Grueso)
Por Sofía Quintero Gamboa
Foto de Jair Coll vía Semana
de eso
trata el amor
macera tus labios
hasta que la única palabra
que recuerde tu boca
es su nombre
Rupi Kaur
En diciembre del año pasado encontré un poemario negro acomodado, o intentando acomodarse, entre los imponentes ensayos y novelas en la sección de bestsellers de una tímida librería, que con sus puertas de cristal nos hacía escapar del bochornoso jubileo decembrino y nocturno de la ciudad amurallada en Cartagena. El libro se llamaba Otras maneras de usar la boca de la canadiense Rupi Kaur. Consta de un viaje por las etapas del amor, en su mayoría durante la juventud, entrelazándolas con su propia corporalidad, ganándose el interés del público (a mí incluyéndome) este último año. Desafortunadamente, como muchos lectores, creía que Rupi Kaur era la única poeta moderna que realiza estas travesías y las catapulta a los versos, porque cuando le pregunté al librero por más poetas de ese estilo me dijo sin pensárselo dos veces que no tenía. Sin embargo, tiempo después descubrí que mi hipótesis estaba errada. ¿Quién más lo ha hecho?, se trata de una mujer colombiana: Mary Grueso. Escritora, poeta, licenciada de español y literatura afrocolombiana de la costa pacífica colombiana.
Mary Grueso nació en 1947 en Guapi, Cauca. Municipio cargado de historia sobre la esclavitud africana en la colonia ya que fue epicentro importante de la extracción de oro destinado a la corona española. A los 23 años se casa con Moisés Zúñiga quien no sólo la apoyó a prepararse académicamente sino también a escribir, motivada por el amor que le tenía. Su trabajo artístico ha sido reconocido en programas de televisión, diversos premios y nombramientos, la mayoría en la región del Pacífico.
Siempre se caracterizó por escribir poesía política, enfocada a lo racial. Una poesía que hable de lo que es ser afro, de lo que es crecer en el pacífico, criada por el mar, la pesca, la brisa que con cada alba naciente se lleva los recuerdos de la noche anterior. También de lo que es vivir bajo el yugo de la desigualdad y el racismo en un país que, desde antes de que empezara su historia, ya pretendía negar su multiculturalidad, dando cabida en esta región a crear una poesía aguerrida: como respuesta a esto, Mary Grueso. Sin embargo, en 2009 emprendió un nuevo viaje sin siquiera salir de su cuarto, llegó hasta las fosas oceánicas más profundas de su ser y publicó algo totalmente nuevo y ¿diferente? Tómame antes que la noche llegue es una obra que brilla por su intimidad. Por apartarse de lo externo, adentrarse a su propia interioridad y corporalidad para conocerse como mujer y más aún, como mujer poeta y afrodescendiente. “Mary, navegante, deja atrás su poesía anterior, su personaje aguerrido de Negra soy, la que tronaba y trovaba contra la injusticia y pregonaba en ritmos ancestrales su identidad colectiva” (Roldanillo, 2014, p11).
Hay un cambio. Nuestra poeta descubre la necesidad de encaminarse a cuestionamientos individuales y a la memoria para rescatar esas experiencias que la convirtieron en lo que es hoy. Así como la relación entre su cuerpo y la tierra donde creció, el pacífico, demostrando que la poeta no debería poseer un solo tema por explorar sino muchos, los cuales esperan pacientemente a ser desempolvados.
El amor es el foco principal de la obra, y no exclusivamente el amor cortés, no. Sino el amor en cada uno de sus colores, desde el más pasional —y efusivo— hasta el más maduro que llega con la edad, pasando por las inevitables heridas que este nos trae. Inclusive Mary Grueso explora el amor por cosas intangibles, por ejemplo, las memorias de la infancia y sus lugares.
En el caso del amor Eros: pasional y carnal, Mary Grueso utiliza el recurso de la metáfora para describir el acto sexual con elementos naturales y culturales de su tierra natal: la playa, la espuma en contacto con nuestra piel, las montañas, los barcos, la costa, los animales marinos y especialmente: el mar, el agua. Rebosante de vida:
¡Hazlo! no te detengas
acerca tus labios a los míos sin prisas
con ese afán lento
y recorre a piñizcos
el mar de olas
de mi ondulante océano. (...)
viajaremos en este velero
Te he sentido penetrando
en el centro de mi estero
y he sentido que mi cuerpo
lo baña el aguasal
(Mary Grueso,2009, p 23)
de explosiones y sensaciones nuevas
(Mary Grueso,2009, p 15)
Se puede decir que es literatura erótica pura y dura. No es directa, pero eso no significa que la autora tenga vergüenza en expresar su sexualidad, más bien, la exalta comparándola con la naturaleza, con el insondable océano, como si la sexualidad de la mujer no tuviera límite de profundidad, ya que cada vez que escudriñe dentro de sí encontrará algo nuevo, reivindicando el derecho que tenemos las mujeres de apropiarnos de nuestro placer aún en un país patriarcal como Colombia. A su vez la invitación a una reinterpretación de lo que es un cuerpo, es mutua. Por un lado, autopercibe su corporalidad como un paisaje y al Pacífico como otro cuerpo que la invita a vivir dentro de él, y que le pide que lo vea como su “Yo”. “El cuerpo de la poeta es el de la tierra y sus mares y su expresión en poesía es tanto el de la mujer que habla como del planeta mismo” (Roldanillo, 2014, p2).
Humaniza los poemas dedicados a la memoria y a los lugares. Se dirige a ellos como un amigo muy querido que la ha acompañado en sus diferentes etapas. Dónde crecimos también dice mucho sobre nosotros. En el caso de Mary, los pueblos del Pacífico están tan ligados a ella como si fueran otra capa de su piel, son un tatuaje natural:
No puedo dejar de verte ni de amarte
Estoy a tu recuerdo encadenada
Aprendí a deletrear tu nombre en cada carta que escribió mi padre
Y me hablaba de tus valles y llanuras
Y me enseñó que tu verde era esperanza que ancló en ti
Muestra amor hacia su tierra. Trasciende más allá de un mero regionalismo basado en la competitividad de qué región es mejor. A nuestra autora no le interesa la competencia, sino la mutua compartición de valores, ritmos y culturas:
cántale marimba a los vallecaucanos,
a los tolimenses, a los antioqueños,
a los nariñenses, a los santandereanos (...)
cantale también a los chocoanos y caucanos
que son nuestros hermanos y a los caldenses (...)
y a todos los colombianos, deja que tu melodía se vuelva fraternal
(Mary Grueso, 2009, p 97)
Realmente no puede dársele una única caracterización a este libro. No se puede etiquetar con “poemario erótico”, “poemario romántico”, debido a que el sentimiento que trabaja Mary en Tómame antes que la noche llegue es igual de insondable como la vista que nos regala el mar cuando lo miramos desde una costa. Si Rupi Kaur trabaja el amor y deseo femenino en la flor de la juventud, Mary Grueso lo hace en todas las etapas de la vida, inclusive en la infancia, episodio que no se ahonda con frecuencia en la poesía. La cultura del pacífico y todo lo que abarca esta le otorga un capital poético inigualable y único. Nos permite ver el cuerpo de la madre tierra y el nuestro como uno solo. Haciendo que esta también respire, sienta y, sobre todas las cosas, ame.
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Mary Grueso (Corregimiento de Chuare Napi, Colombia, 1947) es licenciada en español y literatura afrocolombiana, egresada de la Universidad del Quindío, especialista en Enseñanza de la literatura de la misma universidad y en Lúdica y recreación para el desarrollo social y cultural de la Fundación Universitaria Los Libertadores, escritora, poeta y narradora oral colombiana. Ha sido honrada con el título de almadre a la excelencia poética femenina del Museo Rayo. Su obra más famosa es “La muñeca negra”.
Sofía Quintero (Bogotá, Colombia, 2002) es estudiante de sexto semestre de Creación Literaria de la Universidad Central. Ejerce de forma independiente como lectora profesional y editora. Actualmente es parte del comité editorial Letray-legal donde ejerce labores de crítica, edición y difusión literaria. También es miembro del semillero de investigación “Pedagogía de la escritura” de la universidad Central y recientemente fue publicada en la revista “Hojas universitarias”, No 84.