Yrene Santos
Presentamos una selección de poemas de Yrene Santos (Villa Tapia, provincia Hermanas Mirabal, República Dominicana, 1963). Escritora y profesora en la City University of New York (CUNY) y St. John’s University. Es Co-organizadora del Festival de Las Américas, Nueva York (The Americas Poetry Festival of New York) (poetryny.com).
Fénix
La luna es un trozo de memoria
abarcando mis ojos
La vi flotar en océanos
nadé ansiosa para recuperarla
pero un rayo gritó fuerte
partiendo en dos los mares
me quedé en el medio
colgando de un relámpago
una lluvia de espejos cayó vertical
en distintos tamaños
colores y formas
casi ciega estuve de forzar mi mirada
Recordé entonces el origen
e intenté moverme
Pasaron minutos
y me miré cristal
estatua
hielo
carbón
sueño.
¿Qué significa “coup d’ etat”?
Imagine un reptil ahorcando un corazón
Creerse en el derecho de vaciar la prepotencia
En el más débil
Cobardía barata
Pecar de ignorante cuando era otro el rumbo
De la primera idea
¿Humanidad?
Como se vuelve tonto el ser en un segundo
Como se rompen los huesos de la concordia
Por una simple pregunta
Como se edifica un silencio
Extendido desde cuatro paredes
Hasta donde termina el aliento
Ser transformado en un segundo
Instante que cambió todo el ritmo
Como volverse otro y cambiarle la cara a la emoción
Hay instantes de ceguera en cada cuerpo
En cada esqueleto vestido con camisas delicadas y corbata
¿Cómo se remedian los errores?
Se pasa de la depresión al llanto que llueve en el estómago
Se extirpa la sonrisa que parecía interminable
La risa de los sueños cortan de una cuchillada
Todos los versos escritos en el vientre.
Se detienen tajante las manos
Y son lavadas
Una y otra vez.
Anoche regresó la palabra
Anoche regresó la palabra estrenando alas
trajo con ella el gesto recurrente
un canto renovado en nuevas voces
indiferentes hasta hoy
se despertaron angustias
la esencia de los días
Ya se verán correr torrentes inimaginables
imágenes crecidas
en la vitalidad de hombres y mujeres recién conocidos
huellas dejadas en los caminos
Se necesitaba un apoyo
se consiguió más que eso
se han abierto callejones
Avenidas
Puertos
Oídos
Corazones
En buena forma
Se revela un nuevo ser.
En días pasados
En días pasados
Empecé a reinventar la canción del amor
Miles de horas pasé flotando en la inseguridad
Pesadillas enormes me volvieron nómada en la cama
Cada día un corazón distinto conversaba conmigo
Y el abismo creció
Se volvió horizonte lleno de jardines increíbles
Sombras agasajando mis pasos
Un amanecer se posó en mi ventana donde mi imagen se enterneció.
(y ese amanecer con forma de ángel traspasó el cristal
me envolvió con cuidado y me llevó con él)
No me trajo de vuelta
hasta cuando yo sólo era
un punto agarrado al cordón umbilical.
La mujer
Hoy he visto a una mujer llorándole los huesos
en ellos los recuerdos se aposentan
entretejen su sueño tan estropeado como sus pies
sus manos, sus senderos de carne
mientras cabizbaja, sus ojos cerrados se deslizan a la tierra
su espalda semi desnuda piensa rumores de los años vividos
las memorias se pierden con el hambre
el hambre catapulta cualquier gesto de alegría
Hoy he visto a una mujer envuelta en un rosado
hasta donde comienzan sus dos rumbos
con la cabeza cansada y su pelo de una pulgada
tocando su vientre ancho y las rodillas
en un escalón cualquiera de una estación del tren.
Muchos pies menos, a esta hora arrastran la fatiga de un día largo
menos y menos dedos afincan la ternura que instantes atrás
rozaron brazos, muslos vientres o se geometrizaron
en algún sofá tibio una cama caliente o un suelo fresco
Y a esa mujer, hoy en mi cartera me la he traído
para mantenerla viva digna plena, en una
habitación de mis libreros.
A mi queridísimo tío Cielo por los días felices de mi infancia.
Finalmente
10 de octubre
4:00 de la mañana
Una sonrisa
muchos brazos abiertos
música de viento
y andar con paso apresurado
Otros bailando suave la danza de la bienvenida
del reencuentro
El último dolor de mi abuela se ha extinguido
yace inerte en la cama eterna que guardará sus huesos
cuando la piel caduque haciendo florecer nuevos jardines
El último dolor de mi abuela se durmió
y en el sueño atravesó montañas
ríos, océanos
trillos que lo llevarán al abrazo interminable que jamás sintió
desde su primer grito cuando vio la luz
Mi abuela... Ella…Yrene
de quien nunca se supo dónde quedó su cuerpo con olor a gardenias
a la que nunca vi
a la que nunca toqué
a la que llegó hasta mí solo mientras dormía
después de escuchar historias construidas y reconstruidas a través de la infancia
Ella
Hoy
Cierra el círculo
Con sus seis amores dentro.
10 de julio
En los avatares de la vida hay rumbos que nunca imaginamos. Tú, por ejemplo,
soñaste que en la pantalla grande te convertirías en muchas mujeres: alegres,
valientes, emprendedoras, exitosas, satisfechas; también temerosas, indisciplinadas,
perdedoras, desenfocadas, tristes y hoy como puedes ver, no representaste a
ninguna. En la vida real, eres una mujer como todas: te despiertas muy temprano, eso
si es que despiertas, no quiero decir que te cogió el sueño, que te quedaste dormida,
que sonó la alarma y seguiste sumergida en los paseos que haces siempre mientras
tienes los ojos cerrados y el cerebro te conduce por ciudades y campos que nunca
habitaste. No quiero decir que pasaste la noche dándole rienda suelta a un amor que al
fin llegó, porque la verdad es que no ha llegado todavía. Y dices todavía porque sabes
con certeza que llegará.
Dices que sí, que te despiertas porque a pesar de que en momentos sientes que tus
ojos endurecen y casi no se pueden mantener abiertos logras vencer el aturdimiento y
miras como se marcha la oscuridad. Eres una mujer conjugada en todos los tiempos.
Eres todos los sujetos: soportas, escapas, regalas. Eres la mujer activa, sedentaria,
luchadora. Eres simplemente, una mujer extraordinaria.
Y ya nada será como antes
El silencio es agudo en esta recién nacida primavera
acuchillada por el aire de unas semanas nunca imaginadas
por la humanidad de un siglo.
En la cocina, las amigas inventan recetas con lo que queda en sus refrigeradores y
despensas,
con sus bocas cerradas, conversan sobre los ingredientes que se deben usar para
descubrir nuevos sabores.
Cada una experimenta un nuevo silencio,
y el silencio mismo se escucha, llora y se atemoriza.
Y yo, en la quietud de mi casa y en el silencio mío, me visitan los que se han mudado,
la niña que fui y los que crecieron conmigo.
Hacemos un recuento de aquel entonces y caemos en cuenta
de que la palabra virus no existía en nuestras conversaciones.
Ahora, en la cocina, me ayudan a sazonar, no solo el almuerzo que he ido creando,
sino a ver también, esta nueva realidad que llora intermitentemente
porque llegó con nombre y apellido y ya nada será como antes.
***
YRENE SANTOS (Villa Tapia, provincia Hermanas Mirabal, República Dominicana, 1963). Escritora y profesora en la City University of New York (CUNY) y St. John’s University. Libros publicados: Poemas que nunca leo (Puerto Rico, 2019), Pozos (El Salvador, 2017), Septiembre casi termina (República Dominicana, 2016), Por el asombro (Ecuador, 2015), Me sorprendió geométrica (Nueva York, 2013), Después de la lluvia (República Dominicana, 2009) y Por si alguien llega (Nueva York, 2009), El incansable juego (República Dominicana, 2002), Reencuentro (Nueva York, 1997), Desnudez del silencio (República Dominicana, 1988). Co-autora del libro: Desde la Diáspora: Cuentos y poemas de niños y niñas dominicanas (Nueva York, 2005). Como Poeta, se le han dedicado dos ferias: En el 2016, la X Feria de Escritores Dominicanos del Comisionado Dominicano de Cultura de Nueva York y en el 2013, la 10 Feria Internacional del Libro de Escritoras Dominicanas, organizada por Centro de Desarrollo de la Mujer dominicana (DWDC) también Nueva York. Ha participado en conferencias, ferias de libros y festivales internacionales de poesía. Su trabajo fue interpretado por el teatro Pregones, dirigido por la actriz y directora puertorriqueña Miriam Colón en el 2012. Es Co-organizadora del Festival de Las Américas, Nueva York (The Americas Poetry Festival of New York) (poetryny.com).