Revista Latinoemerica de Poesía

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Premio Nacional de Poesía Eduardo Cote Lamus a Robinson Quintero Ossa



 

El jurado del XVIII Premio Nacional de Poesía Eduardo Cote Lamus, integrado por Octavio Escobar, Cerón Flórez y Ramón Cote Baraibar, por unanimidad, otorgó el primer puesto a la obra El poeta da una vuelta a su casa, del escritor antioqueño Robinson Quintero Ossa.

La Revista Latinoamericana de Poesía La Raíz Invertida se complace en compartir seis poemas del libro premiado:

 

 

 

 Seis poemas del libro

 El poeta da una vuelta a su casa

 de Robinson Quintero Ossa

Premio Nacional de Poesía «Eduardo Lote Lamus» 2017

 

 

 

CAMINANDO CON EL AMIGO

Para Walther Espinal

Admiro ese momento en que no se siente, en que va a mi lado callado, abstraído en los pasos que lo recorren. Ese momento en que no salen las palabras, y somos los dos uno solo, en el camino que nos escucha.

 

 

 

 


PINTURA CON PÁJARO

Todo el color del lienzo es nieve.

Nieve sobre las cumbres, por las colinas, en los bajos tejados de la casa solitaria.

En el camino que se curva y que nadie recorre, nieve.

Y en el recodo de un río, un árbol pelado de hojas sostiene apenas sus varas.

Y sobre una de las varas una pequeña mancha roja.

 

 

 

 


EL POETA DA UNA VUELTA A SU PERRO

1

Las patas de mi perro están hechas de un arte grácil: su belleza es el aire de la forma. Las patas de mi perro son hermosas como este poema que escribo, si este poema que escribo llega a ser tan hermoso como las patas de mi perro: las patas de mi perro cantan; mi poema, a veces, late. Las patas de mi perro son como versos de Esenin: pasea en su andar, si se escucha bien, una melodía.

2

Tiene mi perro un estilo de pasear que lo distingue, un paso fluido que despierta la admiración de la gente, un ir plácido por las aceras que da gusto mirarlo, un vagar distraído que dan ganas de seguir su rastro; su andar pisa entre más firme más suelto, su trote queda en el aire después de que pasa, su correteo da vueltas en redondo y pone a girar las calles. Se escucha, en lo que escribo, su paso. Con quiebres de gozque, sin lazo de atar, va mi perro en su paseo de olores.

3

El poema camina según el perro que lo pasee. Mi poema, por ejemplo, apenas puede poner su paso, difícilmente encuentra su cadencia, su estilo propio de andar la calle, si sale de ronda con mi perro. Son las patas de mi fiel amigo las que ponen el ritmo, el movimiento que le da porte a la forma, son las patas de mi perro caminero las que marcan los acentos y las pausas, las que dejan su rastro en la andadura del verso. Escuchen, escuchen bien: pisa mi perro la melodía que me escribe.

 

 

  


EXTRAVÍO

De niño, cuando despertaba con miedo, intentaba tocar con mi mano tendida en la oscuridad la pared junto a mi cama. Adentro los ojos abiertos, temerosos de mirar, y afuera la mano extendida buscando el asidero.

Como si desde el comienzo me hubieran abandonado en medio de la noche; como si viniera desde siempre extraviado de la mano de alguien.

 

 

  

 

EL POETA DA UNA VUELTA AL CIELO

Surcan el bajo cielo de mi casa multitud de pájaros: bajan a los muros o se ponen a hacer nada en los árboles. Trotan sobre la hierba, pican el plátano de los cebaderos, vuelven al aire y se esfuman. Algunos se extravían buscando la ruta de la bandada y otro –como este– se estrella en el abismo de la ventana.

Un copetón alebrestado pegó hace días contra el remate del muro, rozó en su caída los palos del arbusto y dio pleno contra el piso. Lo miré: quiso embuchar aire abriendo el pico, pero algo que no sé decir con palabras, lo impidió.

Pasado un día se hinchó de agua; luego descuajó la entraña.

 

  

 


EL POETA DA UNA VUELTA A UNA PALABRA

Mientras camina, dice la palabra en voz alta, la lleva al paso, templa su melodía. Mientras camina, antes de cantar en el poema, canta a la intemperie, la palabra,

canta antes de que sea sueño.

 

 

Robinson Quintero Ossa Poeta, ensayista y periodista literario. Licenciado en Comunicación Social y Periodismo por la Universidad Externado de Colombia. Libros de poemas: De viaje (1994), Hay que cantar (1998) y La poesía es un viaje (2004). Ediciones Catapulta publicó en 2006 su breve antología de oficios El poeta es quien más tiene que hacer al levantarse, y La Universidad Externado de Colombia, en 2013, en su colección “Un libro por centavos”, la selección de poemas Los días son dioses. Ha publicado libros de investigación literaria y de periodismo literario. Sus obras de ensayo son: “Un panorama de las tres últimas décadas” para el libro Historia de la poesía colombiana (2009), junto a Luis Germán Sierra, y Libro de los enemigos (2013) –Beca de Creación en Ensayo, Alcaldía de Medellín 2012–. Como director de talleres literarios, ha trabajado para la Casa de Poesía Silva, las bibliotecas públicas de Comfenalco-Antioquia, el Taller de Letras de la Fundación Jordi e Serra. En la actualidad orienta los talleres de creación literaria La máquina de cantar y compone, junto a Fernando Linero, el grupo musical El poeta canta dos veces. Robinson tiene una columna mensual en la revista literaria Otro páramo llamada ‘La poesía se burla’.



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