La vida es otra - Jorge Contreras
Nota y selección por Hellman Pardo
Con una poesía franca, espontánea, Jorge Contreras extiende la palabra a los límites de la contemplación, la empuja cuesta arriba y observa su desprendimiento. Un exilio interior. La vida es otra, o quizá, aquella en la cual sobrevivimos a la herida. Un breve acercamiento al poeta mexicano, organizador del Festival Internacional Ignacio Rodríguez Galván.
La vida es otra
Nunca ha sido afán mío pasar en limpio mis poemas; quisiera de pronto verlos ordenados en un cuaderno o mirarlos ya publicados en un libro, con mi nombre debajo de un título, que describa bien lo que quise.
Nadie te contrata por escribir bien unos poemas, algunas personas te quieren, y eso es todo y es bastante, pero la vida es otra cosa, algo que se te atora en la garganta, la cuchara inservible de la sopa, el estómago con hambre y el amor con hambre simplemente porque no pudiste comprar la casa o pagar la renta o cumplirle los sueños a las personas que amas. Esa es la vida detrás de la puerta.
En la recámara cuando estás solo por abandonado no sabes dónde poner la cabeza sin que zumbe en los sueños espacio hueco. La vida puede ser otra, pero la esperanza mata cuando lo único que te deja es tiempo.
Los poemas que nunca te leí
Las heridas eran monumentos a la memoria,
la tristeza un dictador que nada permitía.
Fue un turno sin ruinas, en la ruina.
Las promesas no fueron cordilleras.
Todavía paso las noches pensando qué hacer:
ir a la cocina a tostar un par de tortillas,
poner más café en la olla,
leer los poemas que nunca te leí.
No tuvimos un cigarro que nos sobrara,
o un trago de tinto para celebrar de bueno.
Nuestro abrazo bastaba pleno de sobra.
Nunca te interesó bailar rituales conmigo
pero hacíamos el amor como el amor quisiera.
Cierto que la música no llegó a tocar la luna
y la luna era una música menguante.
Reflejo
En el fondo
hay soledad
y un espejo
que la imita.
La falsa rutina
Mi cama es una ilusión donde duerme otro que fui
un fantasma retador de recuerdos y rutinas.
No existimos, nada existe, nunca fuimos.
Poesía
¿Cuántas palabras
cuántos sonidos
son tocados por la poesía?
¿Cuántas palabras
cuántos sonidos
quisieran ser despertados
por la poesía?
¿Cuántas palabras
cuántos sonidos
quisieran ser animados
por la poesía?
La poesía es el silencio
justo antes
del primer instante
justo un instante antes
del primer sonido manado
del primer aliento de las cosas.
Antes que las cosas tuvieran nombre,
vive sosteniendo el Nombre.
La poesía es ese silencio
justo un instante antes del
original silencio: útero del sonido,
padre de la vibración.
La poesía es ese silencio exacto
que contiene todo lo imaginable,
y todo lo inimaginable.
La poesía es el silencio
justo un instante antes del surgimiento
de la primera palabra nombrada.
La poesía está justo antes
incluso del primer pensamiento de sonido,
antes de la idea,
antes incluso de que existiera
la intención de que existiera
el primer arquetipo del arquetipo.
La poesía es el infinito
que existe en el universo
esencial de cada partícula
contenida dentro de cada átomo.
La poesía incluso es
lo que pudo haber sido.
La poesía incluso es
lo que no podría ser.
La poesía es
incluso antes de que fuera.
La poesía es
incluso después del poema.
La poesía es
incluso lo que no es.
La poesía es realidad superior,
fuente de todo arte,
encanto de musas y de poetas.
La poesía es revelación.
Los Dados sobre el espejo
“Dios mío, estoy llorando el ser que vivo;
me pesa haber tomádote tu pan;
pero este pobre barro pensativo
no es costra fermentada en tu costado:
¡tú no tienes Marías que se van!”
César Vallejo
Efectivamente,
Dios, no tienes una cicatriz en el costado
no te duelen las mujeres que se van
las que aman por amar y las que aman sin amar.
Yo quisiera jugar a los dados
sentarme contigo a comer el pan
beberme el vino del siglo
e invitar la siguiente ronda
por las Evas que se van...
Yo no sé si tú piensas en el suicidio
o en algún momento, pierdes la voluntad
y tienes que levantarte de todos modos
con la esperanza de que algo pasará...
Yo no sé si Dios, tengas que creer en algo
si se te impone alguna religión.
De cualquier modo,
Dios, no tienes una herida en el costado
no te duelen las mujeres que se van.
No digas nada
Si un día en espasmos eróticos despiertas y no soy el que está contigo y en ese instante sientes que un nudo de alambre o enjambre de avispas se mueve entre tu alma y tus entrañas, y sientes entonces, que siempre te he hecho falta, ya no digas nada.
Si un día, entre la muchedumbre mientras caminas pensando en casi cualquier cosa y miras sin querer a una pareja enamorada sonriendo entre charla y besos y sientes entonces, que siempre te he hecho falta, ya no digas nada.
Ese día, lo sé desde ahora, ya no habrá tiempo de reconstruir ruinas, y el café entonces me estará prohibido, y un brindis lo tendré reservado para la graduación o boda de mi hijo y mi sonrisa, ya estará mirando hacia otro lado, y porque entonces, ese día, yo no diré nada. Y no sé, posiblemente le escribiré un poema a una hermosa muchacha sin ninguna esperanza, nada más para saber que aún puedo, y a ella le contaré lo que un día pasó. Por qué razón hoy escribo, que al decirle estas cosas en realidad te las digo, y que esperé desesperadamente escucharte decir: “no te vayas”.
Hoy es tarde y despierto en espasmos de tos y frío y no estás conmigo, me doy vuelta en la cama con mi vejez y mi nostalgia, nos decimos algo a través de los años, algo como un epitafio, algo que susurro cada noche entre sueños: Yo te decía, “no digas nada”, y esperaba escucharte decir, “no te vayas”.
JORGE CONTRERAS. Poeta, ensayista, y promotor cultural, Jorge Contreras Herrera (Tizayuca, Hgo., México, 9 de marzo, 1978) es Director de Los Ablucionistas A.C. Salud y Felicidad a través del Arte y la Cultura, y del Festival Internacional de Poesía Ignacio Rodríguez Galván. Compilador de la Antología Tributo a Sabines: he aquí que estamos todos reunidos; autor de los libros de poemas: Inventario de Caricias, ¿Quién Soy Otro sino Tú?, Poemas del Candor, Otro que fui, El espejo adecuado; le han traducido poemas al portugués, árabe e italiano, ha sido publicado en antologías América y España.