Revista Latinoemerica de Poesía

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Negras erratas del deseo - Yamilé Paz Paredes



Por María Tabares

  

¿Qué distingue la poesía de los grandes poetas? Me pregunté frente al libro Negras erratas del deseo, de la mexicana Yamilé Paz Paredes. Leí y releí cada uno de sus versos y, tal como titula uno de sus poemas, Alucinadamente inmóvil,tuve la certeza de estar leyendo particularmente a una de ellos así por el lomo de sus versos, aún no hubiera deslizado su mano el viento de los siglos. Los poemas del libro Negras erratas del deseo produjeron en mí admiraciones verbales y escritas a pie de página. La mayoría presionaron además una segunda, tercera y cuarta lectura, no por que existiera dificultad para su comprensión, sino exclusivamente por el deleite hipnótico de escuchar reiterada su música y así entrar más en ellos.

Ninguna verdad arredra a Yamilé por más íntima o dolorosa. “Tomo/ mis manos/ aprieto sus muñecas/ las corto/ las meto en el arcón/ las clavopara que no se vayanotra vez a la calle/ con mi llanto.”.Ella se atreve hasta la médula en su búsqueda, sea esta hermosa u horrenda (poco importa) para atraerla hasta nosotros vestida de escritura. Hacia adentro de sí misma y a veces en contra de sí, el trabajo poético carece de pereza formal y cobardía.  “Me he vuelto bestia lóbrega/ áspera de renuncias/ animal receloso y escéptico/ un animal atroz, inconsolable/ cicatriz nauseabunda del vacío… ” confiesa, en su poema Hiena de Sombras, particularmente bello y doloroso.

Posee una amplia cultura y tal vez por ello, Yamilé vive de cerca y le sigue el rastro a los instintos: fieras, dentelladas, mordeduras, fauces, aullidos, habitan sus versos como en una madriguera. “Los deseos encallados /navíos fantasmas /en la noche sin tiempo /abren las escotillas /como fauces hambrientas…” Poema Alquimista del Inmenso .

A su vez, todos los poemas en el libro sean cortos o largos se hayan dedicados al amor. Al amor por algunos de sus escritores preferidos como Julio Cortázar, Roque Dalton, Rosario Castellanos, Vicente Huidobro, Feliz Grande entre otros; por Román Polansky y su película, para ella inolvidable, Cul de Sac. Al amor por los hijos, por la hermana o por la madre fallecida: “Acúname en tu pecho enardecido/ alimenta con tu canto frutal/ mi raíz calcinada/ tiende andamios de amor/ para que alcance/ el Litoral del alba.” Poema Nocturno del 22 de mayo.

Al amor por la pareja cuando es luz: “Quiero que me beses/ con el primer zarpazo de la infancia/ Quiero que nos queme el amor/ como un pulpo de fiebre... ” Poema Zarpazos.

Y también cuando es sombra: “Nada me une a ti  /sólo el espanto...” Poema Páramo en Llamas.

Yamilé Paz Paredes explora el lenguaje y nos lo expone en sus extremos, ese lugar último dónde es más expresivo y más bello. No existen para ella palabras vedadas puesto que todas las palabras tienen en su manos la opción de ser bien dichas. Tampoco temas prohibidos; todos son dignos y en sus manos son poemas.  

Una poesía depurada y madura, que plantea lejos del lugar común una visión del mundo, una cosmogonía, una ética, y en la cual se percibe que el tiempo corrió lento en su elaboración. Negras erratas del deseo es un libro carente de erratas en el texto. No existen palabras imprecisas; ninguna palabra sobra o falta. Sus imágenes, nítidas, han  sido labradas a mano, o como ella misma nos dice, letra a letra, con certeza durante largas noches de arduo trabajo insomne.

 

Alucinadamente inmóvil 

 

Sé  que cuando la lenta marcha

del desamor termine

mi pecho se irá llenando

de agujeros azules

por donde el viento

arrastrará sus mariposas

y que en mi corazón

crepitarán las larvas

como negras erratas del deseo

 

Sé que no tendré

ni un ojo de ternura

ni la pasión que enreda

y desenreda

el ovillo del fuego recurrente

ni el silencio voraz de un espejo

que repite      

y  repite

hasta el grito

el lúbrico susurro del lenguaje nocturno

 

- Otros transitarán la medianoche

   recogiendo panecitos de amor

   tretas del horno -

 

Sé que podré evocar antiguos escenarios

como máquina ciega

desmontar las palabras

el complejo andamiaje

y oír indiferente la lengua espesa y torpe

que recorre lasciva

la abierta desnudez de la memoria

 

Más hoy la rueda

gira

desde el ojo desmesurado y ciego

gira

el calizo contorno de una lágrima

gira

la rueda

alucinadamente inmóvil

 

- Ninguna fotografía del Sena

  ninguna constancia de la desconocida

  que reingresa a las aguas -

 

Desde el fondo

de una múltiple pesadilla de espejos

vendrá la rueda del desamor

con sus dientes malditos

transformando las sombras

 

Como un rascacielos de mil pisos

hundiéndose en la náusea

como un tifón de voces

en la noche implacable de las fieras

 

Con el último giro

lentamente

caerá la dentellada final de los engranes

 

hasta que uno termine

cara  a  cara

frente al hocico hambriento

del silencio.

 

 

Tiempo cero

a  Lore

 

Como calcula un criminal

sus movimientos

caminé fríamente hacia el abismo

desgranando retratos

rasgando la memoria

cayendo al tiempo cero

 

Me acosté con el polvo

y me preñó la muerte

 

Así me fui quedando

como una foto fija

de película muda

 

Pero vino

como un grito la sangre

con sus ojos de amiga

vino la sangre hermana

a darle a la moviola

 

tuve que acariciarla

y compartir recuerdos

 

Y aquí estoy

esperando que amanezca.

 

Coloquio

 

La soledad es una mentira

muy útil.

Roque Dalton

 

 

La  soledad  no  es

un  perro  infernal

poetizado

 

golpea  nada  más

                                    madura

 

sencillamente   

                          cae

 

         como  la edad

                                      el  fruto                                                       

                                                      y  

                                                           la  catástrofe.

 

 

 

Los infortunios de la sinrazón

 

                                                                            Todo es tan inexplicable, que me       

                                                                        duele, la inutilidad de las ideas

                                                                                                 Ciorán

 

 

Cuando el infortunio se encharca en la cuneta del espíritu, se corrompe y apesta y a la vida la oxida el desaliento, le herrumbra el corazón. ¿por qué es entonces cuando asociamos la idea del alma con la idea de Dios?

¿Dolerán las ideas?

¿Existirá el alma?  ¿Será sombra afligida oculta en algún intersticio fatal del esqueleto, o una emoción vergonzante que se esconde ante la perversa mirada de la razón?

¿Existirá Dios? ¿Será pesadilla o sueño trastabillando por una calzada de sombras y fracasos, el espejo del hombre hecho o deshecho a imagen y semejanza de la nada, un muro inaceptable en el territorio minado de lo abstracto?

Soy el desasosiego de todos los humanos. Estoy triste en mis huesos, desde los goznes del alma hasta sus intrincados laberintos que conducen dolosos a mitad de la calle. Estoy triste allá afuera, en la calle poblada de infortunios y botellas vacías, desperdicios, cascajos de sueños sin piel deambulando en la noche. 

Me duele el alma con todas sus verrugas. Me duele Dios, cíclope ebrio, me duele con su ojo implacable, con su angina de pecho y su falta de fe.

El frío de la madrugada va acercándose a trancos.

Nadie pensará mi tristeza en el fondo del fondo de esta noche altanera. Soy calle sin sentido, latas agonizando en las banquetas, lo turbio irreparable, desperdicio anhelante en el lecho de todas las basuras.

Todo procede de la sinrazón.

                                                 La razón es una zorra estéril.

 

 

Feria de sol

a  Madame Bovary

 

Si nos troncháramos los pechos

si nos segáramos el sexo

y en su lugar crecieran

unas alas enormes

que atizaran la luz a los incendios

y al aullido del coito con la vida.

 

Si nos comiéramos el sol

a pelo,  montadas  en la feria

y  virando el tío-vivo  sin pizca de recato

hiciera el amor  a la vista de niños y troyanos

con la vieja fortuna que nos rueda

 

Si nos lanzáramos al menos por la borda

cuando el mar ya está harto de subir a cubierta

y fuéramos las únicas sobrevivientes

de un naufragio virtual

 

Si tiráramos todas las palabras

como palitos chinos

 

y nos giráramos la vida

a la feria le atizáramos fuego

y el tío-vivo con alas desplumadas

ganara  por nocaut  al harto mar

y los pechos tronchados

hicieran el amor

es can da li za do ra mente

con un falso  naufragio   travesti   double face

 

Si tiráramos todas las palabras

 

las rancias achacosas

las tiznadas de rimel

las que son como putas ya hartas

de oír en la pianola el mismo pinche tango

 

Si fuéramos desmoronando las amarras

como huellas de pan por la galaxia

para juntarnos con el  sol

 

y   parir una feria.

 

****

 

Yamilé Paz Paredes nació en la Ciudad de México. Poeta, licenciada y Maestra de literatura Española y Latinoamericana, de la UNAM. Investigadora y catedrática en diversas universidades de México, UNAM, UAM, UAEM, UIA Y UPV. Fundadora del CCH y maestra de talleres durante veintinueve años.  Coordinadora de talleres literarios (cuento y poesía) el ISSSTE e INBA. Ha elaborado guiones de radio para la UNAM y el INER. Premio de poesía Plural, 1985.

Libros de poesía: Fragmentos de una esfera, 1969; Fuego Sordo, 1977; Cinco botellas al Mar (colectivo), 1985;Dialéctica del insomnio, 1992.

Libros inéditos: El dulce sonido del hacha en tu calleEn tinta negra y roja.

 

 

 

 

 



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