Poema del Viernes # 31
por Hellman Pardo
Nacido en un pueblo desaparecido (un pueblo hondo de fantasmas, diría André Gidé), Hernando Guerra Tovar visualiza un mundo detenido por el tiempo en cada línea de su poesía. No todo es abismo, pero casi todo. Aún así, afila con certeza la sordidez que suelen ser los caminos trazados, y los conjetura como formas abstractas que deben ser sentidas, tocadas. Un grito en la curvatura del tiempo. GRITO Madera dentro, en la entraña, aún el grito. Ignora el carpintero la savia derramada, el llanto contenido, el dolor en cada rama, todo lo que cuesta al árbol la felicidad del hombre. ¿Sabe acaso el carpintero que la escalera lleva un gemido por peldaño, que para ascender al cielo es necesario un crimen? Pobres de nosotros que descansamos en cómodos cadáveres. Pobres de nosotros: en cada verso la sombra fallecida, cada libro un funeral.Hernando Guerra Tovar