A un muerto prematuro
A un muerto prematuro
Por Henry Alexander Gómez
El 3 de noviembre de 1914, en un hospital psiquiátrico de Cracovia, el poeta austriaco Georg Trakl se suicidaba con una pujante sobredosis de cocaína. Un polvo blanco cubría entonces el cuerpo azulado de un joven de veintisiete años de edad, que no había soportado las mortíferas armas que amplificaban la historia destrozada de Europa.
Los horrores de la guerra lo colmaron de dolor e inocencia. Trakl, en su resquebrajamiento, en la agudeza de su melancolía y en el hábito de coleccionar sombras palpitantes, solo lanzaba un grito que prolongaba un canto que ya había anunciado su muerte prematura. Porque a la noche no le molesta ser noche, porque las tumbas luminosas de su poesía tenían la fugacidad con la que el rayo incendia los árboles.
El poeta logró darle un nuevo cromatismo a la lengua alemana. Con una prosa desgarrada y un émbolo de imágenes salvajes, sus poemas están marcados por la descomposición del ser y la putrefacción del espíritu humano. La locura y la enfermedad, la angustia y la muerte, la brillantez de lo negro, pulsan su poesía que se construye bajo el hálito de campanas dolorosas y la tremulación de lo onírico. No había otro camino. No se podía cantar de otra forma. No solo era este lóbrego y hermoso río de versos que se encienden como cirios siniestros, sino que también estaba su vida, marcada por la tragedia, el incesto, el alcohol y la drogadicción. Georg Trakl, al igual que su obra, siempre estuvo rodeado por un aura de oscura vitalidad.
Es por ello que en el autor de Sebastián en sueño no hay salida. Todo es desolación y orfandad. Existe un abismo que se abre y que absorbe, en medio del hedor y de azules neblinas, el alma humana. La armería expresionista de sus pasiones se convierte en el testimonio veraz de la crisis de la razón y la modernidad. Trakl, consecuente con el oficio rimbaudiano de la videncia, vaticina, a partir de una poética tenebrosa y de símbolos aciagos que abrazan la más pura herida de la desesperación, no solo su muerte sino lo que habrá de arrastrar el mundo con las dos guerras mundiales. En la arena del cosmos no hay salvación. Un absoluto pesimismo se desboca como una luz púrpura que nos envuelve en una mortaja que está fusionada con la noche profunda.
Su poesía se condensa en un juego de contrarios donde la oscuridad es otra luz: la revelación, la clarividencia y la lucidez, y el abismo, la caída y la no esperanza. Un sol negro anuncia la conciencia del hombre y el amor descubre la mortandad. Es así como en medio de guerreros moribundos y bosques crepusculares, vaga la hermana saludando las almas de los héroes sangrantes.
Gretl Trakl (1891 – 1917) significó al amor, el dolor y la culpa. Un pesado “demonio surgido de la dulzura”. En el incesto se empoza el más trasegado signo del no ser. Está allí el desespero y la imposibilidad. En ella pervive el rostro de la pasión, el de la poesía y el de su propia locura. La hermana deambula en la primavera del sueño y en la embriaguez de la pesadilla. Al final, los dos amantes se unen en la inocencia de la muerte, en el beso ígneo del eterno silencio.
Georg Trakl es una sombra alucinada, su sola muerte encierra ya un gran poema. Como pocos, supo ver la ocultación del mundo y lo cargó con los presagios fatales que le dio la poesía. “Solo aquel que desprecia la felicidad obtendrá la conciencia” reza uno de sus aforismos más fulminantes.
Henry Alexander Gómez (Bogotá, 1982). Licenciado en Ciencias Sociales de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas y estudiante de Maestría en Creación Literaria de la Universidad Central. Es director del Festival de Literatura “Ojo en la tinta”. Su libro Cartografía de la luz ganó el XXVI Concurso Nacional de Poesía Universidad Externado de Colombia; con el libro Georg Trakl en el ocaso fue Segundo Premio del IX Concurso Literario Bonaventuriano de Poesía; ganador del Concurso Nacional “La poesía de la vida cotidiana” - Casa de Poesía Silva.
Ha publicado los libros Memorial del árbol (2013), premiado en el IV Concurso Nacional de Poesía Obra Inédita, Diabolus in música (2014) Premio Nacional de Poesía Ciro Mendía y Teoría de la gravedad (2014), publicado en Quito, Ecuador.
