Revista Latinoemerica de Poesía

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María Antonia León



María Antonia León 




Compartimos una selección de poemas del libro El aparato que late de la escritora María Antonia León ganadora del VI Premio Bienal de Novela Corta Roberto Burgos Cantor y del Premio Nacional de Libro de Cuentos Inédito Escrito por Mujeres del Ministerio de las Culturas de Colombia, 2023. 




Selva 

 

Soy la cueva del otro insecto

y aguardo, 

por la membrana merienda,

el saquillo de crepé blanco,

la vitrina espesa del muerto. 

 

Solo espero la metamorfosis, 

la piel,

espeluznante de asombro,

la cirugía,

el descuartizamiento voluntario

que me dará paso a ser otro ser.

 

Mientras llega mi hora,

el mediodía escaso,

acurruco mi cuerpo,

lo retuerzo en un pequeño rincón de lodo:

ahí lo dejaré sin levantarlo más. 

 

Sin alas

soy solo un nido para la rabia. 




Belleza estancada 

 

Desde niña la soledad tiene lápices en las manos,

me los ofrece.

Me lanzo a esta memoria de árboles 

para lastimar esos trazos

hasta tener las muñecas sucias

manchadas de ellos. 

Luego limpiar, vaciar de amor sus canaletas,

liberar el aullido líquido

y ver lo que brota de adentro

alcoholizado de ocio, bailador. 

 

Una loba abre la sonrisa

en la mitad de la noche, 

descubre su actuación de soprano, 

desgaja su estructura,

las piedras se derraman de consciencia,

ella se despega de la gamuza, 

el suelo yergue su ropaje de brevedad. 

 

No le basta el beso para empuñar los labios

y la acecha la espada 

perfecta como un animal tendido

en el boceto de este poema

manifestando su último aire, 

incluidas las gotas rojas: 

soy el resultado de dos equivocaciones 

y no soy inocente por haber sido 

desde el comienzo de los tiempos

dos falsos cuerpos.

Desde niña la soledad tiene ojos de niña,

me inunda con ellos. 




Poema del esplendor 

 

La encarnación debe ser igualada a cero, 

¿ya me viste?:

no tengo prisa,

he vivido es este lago de tierra,

navego en la inmensidad de la arena malévola,

yo sé

que tú gritas

y yo aúllo, 

sé que mueves la cola

cuando me quiero lanzar; 

sé que vas a estar caído

cuando salga y sea un árbol. 




Derrumbes en la carretera 

 

El amor es la bestia desgranada del abismo 

donde babosos y dilatados labios

sostienen pesadas tablas de salvación

mientras supuran especímenes de ellas.

 

La bestia cae abruptamente de la espada:

en su filo ocurren el desequilibrio 

y equilibrio

de los gestos.

 

El abismo abre un ojo amniótico

y cae dentro de otro abismo 

aun más cercano al ardoroso centro

de la tierra y del final. 

 

Se da la reconstrucción de espinas

en los nodos de los cartílagos 

luego la desolación fabricada 

en la estufa de la verdad. 

 

El amor es la ebullición de rocas

expulsadas de una mamífero

porque es extraño para un ser 

no tener sed de maldad. 




La soga 

 

La tierra ¡pavor!, la Tierra

convertida en un espejo

y tú, mirándote en ella

para siempre, vivo o muerto…

Meira Delmar

 

Pero en la alma tengo aguijones,

altorrelieves, amputaciones,

egos sin cáscara en terciopelo azul,

placer de gotas que chorrean de los cactus,

reloj de hallarte en la cita del gato que nos espiaba,

entre los muros que eran mitad hormigones, 

nuestras pieles rojas que nunca quisieron caerse. 

La rabia líquida como una sábila rota,

la noche sola como un borracho acurrucado, 

los dos desesperados en un parque, la policía cerca,

la efervescencia levantada entre nosotros como un perro,

Nick Cave diciendo come on help me baby, come on now, 

haber sido música con el hambre. 

No tuve suerte: mi corazón estaba hecho de carne flácida, 

te confundió con la brasa que todavía arde,

se lanzó a ti para que lo vieras crecer,

te confundió con un caballo de carbón,

quemándose hasta evaporarse,

no entendió que los hombres están aprendiendo a ser frágiles.

Hiciste lo que tenías que hacer con esa espada; 

tú volverás y yo no te rechazaré: 

todavía estoy desnuda en el sitio en el que tú me reemplazaste,

todavía soy los pétalos a punto de caer. 




María Antonia León (Manizales, 1985). Feminista y escritora. Autora de las obras El aparato que late (2021). El oráculo térmico (2023), que recibió el VI Premio Bienal de Novela Corta Roberto Burgos Cantor y Las ballenas son más sutiles (2024), que obtuvo el Premio Nacional de Libro de Cuentos Inédito Escrito por Mujeres del Ministerio de las Culturas de Colombia. Textos suyos también han sido publicados en revistas, periódicos y antologías de cuento, crónica y poesía. Es comunicadora social de la Universidad Santo Tomás y magíster en escrituras creativas de la Universidad Nacional de Colombia. Se ha desempeñado como periodista, docente, astróloga y editora literaria. 

 

Fotos: Daniel Castillo 



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