Isabel Zapata
Isabel Zapata
Se piensa que los caballos son animales de tierra. Habitan la tierra, pero son fuego. Así son los poemas de Isabel Zapata, fuego que transita entre el ensayo, el dato enciclopédico, el cuento, la crónica y el poema. En Una ballena es un país hay una búsqueda permanente por enfrentarnos a nuestra crueldad como especie, especie que ve en el cazador un conservador que posa con el pie sobre su víctima asesinada con un arma de fuego en total desventaja de condiciones. El hombre que sacrifica a Laika por decir que ella verá lo que nosotros algún día veremos y vendernos esa falsa imagen, ese cuento mágico que nunca existió, pero que los medios nos ayudaron a creer cómo cierto. En el proceso de lectura se encuentra uno con estos textos llenos de imaginación, de dolor y al detenerse a inhalar para poder continuar, para poder salir del asombro, para comprender, para poder exhalar y seguir con la lectura, se siente la intuición poética que te lleva a ver el cuadro general de un rinoceronte atrapado por cadenas en un barco para mostrar la falsa grandeza del humano, el asombro del caballo que vuela porque las cámaras no tienen la capacidad de grabar sus pasos por la tierra. La poesía nos permite seguir comprendiendo la existencia y en esa búsqueda el poema es cómo el cerdo en el matadero. En la carnicería duermen cerdos con los ojos abiertos: que su mirada fluya para siempre en ese sueño. En esta ocasión celebramos esta bella edición de la editorial pequeña bestia que nos permite tener a la mano esta lección de escritura:
Yo no soy de aquí
Cuando por las noches sube la marea
la playa se vuelve un pasillo del mercado:
pañales, galletas de mar, caparazones de erizo,
huevos de tiburón tejidos con alga al litoral.
Considera ese artefacto de colágeno y curvas suaves.
Los tiburones ponen huevos en forma de tornillo:
espirales que se enroscan al suelo marino
para quedarse en su lugar.
Mira cómo respiran a través de su cáscara traslúcida.
Considera su violenta geometría.
En algunos, se agita una semilla viva, un embrión
que habita esa fosa de humedad y que,
visto a contraluz,
palpita como diciendo:
yo no soy de aquí.
Elogio de lo minúsculo
La atención es el principio de la devolución.
Mary Oliver.
En la humedad de líquenes y helechos
habitan osos de agua tan pequeños:
que escapan a la vista:
pandas transparentes de ocho patas,
invertebrados de paso lento
que apenas se desplazan por el mundo.
Cuando el agua se termina, la vida
se desprende de ellos y quedan
en un estado de animación suspendida
que dura hasta que regresa la humedad.
Luego vuelven a moverse y parece
que nunca hubieran estado quietos.
Los tardígrados pueden sobrevivir
al vacío espacial, a altísimas presiones,
temperaturas extremas, radiación cósmica,
inmersión en alcohol puro.
Para resistir el estrés, se apropian
de genes ajenos provechosos:
transferencia genética horizontal.
La bióloga italiana Tina Franceschi
rehidrato unos tardígrados que encontró
en la muestra de musgo de un museo
que llevaba seca ciento veinte años.
A los doce días, uno revivió.
Hay científicos rusos que aseguran
haber encontrado tardígrados vivos
en la cubierta de naves espaciales
recién llegadas del espacio exterior.
Lo minúsculo siempre resiste.
Suenan a ficción las cosas pequeñas.
Pero piénsalo bien: no es extraño
que un oso de agua sea indestructible.
Espermaceti (Fragmento)
1.
Una ballena es un país de fronteras difusas,
un país que no aparece en los mapas,
que bien podría estar inscrito
en la Breve guía de lugares imaginarios
entre Balnibarbi (tierra de hombres distraídos)
y Barataria (la ínsula que el Quijote encomendó a
Sancho Panza).
Vista desde arriba una ballena es una isla
de piedra flotando a la mitad del océano.
2.
En el agua los cachalotes son fantasmas grises,
afuera son negros, casi púrpuras, con pecas amarillas.
Las ballenas tienen la barriga llena de bichos:
una ballena puede hospedar a más de siete mil.
Las ballenas también son una casa.
4.
Dicen los libros que un cachalote pesa cuarenta toneladas.
Eso no puede ser cierto:
un cachalote es ligero y blando
como todo lo que no sabe tener dueño.
Una ballena es un país: no pesa
porque no tiene anatomía, tiene geografía.
¿Ves El Humo Que Corre Detrás De Esos Árboles?
1.
Mi perra no es abstracta.
Su cuerpo fluye y se revuelve.
Por dentro mi perra es un planeta tibio.
Por fuera es toda pelo negro.
Canis lupus familiaris nigrum:
pura materia oscura.
Busco el ángulo, la luz, el enfoque
pero siempre hay una mancha oscura
en donde debería estar ella.
2.
Algunas frustraciones de mi perra:
un juguete atorado detrás del sillón
que se haga tarde para salir de paseo
cuando la interrumpo mientras duerme
una palomilla en el foco que no alcanza.
No le importa salir como una mancha en las fotos.
3.
Álbum de fotografías familiares:
aquí estoy yo caminando junto a un hoyo negro en
Ciudad Universitaria
una pelusa gigante me llena la cara de lengüetazos
(su lengua: breve tira de carne rosa en movimiento)
¡mira este monstruo acuático!
(un recuerdo de la primera vez que nadamos en
los Dinamos)
acá un pedazo de obsidiana enjabonado en el patio.
Esa tinta derramada en el suelo es ella tomando una siesta.
¿Ves el humo que corre detrás de esos árboles?
Isabel Zapata (Ciudad de México, 1984) es una escritora, editora, poeta y traductora mexicana. Ha publicado los poemarios Ventanas adentro (2002), Las noches son así (Broken English, 2018) y Una ballena es un país (Almadía, 2019 reeditado por pequeña bestia editorial, 2024). También es autora de dos libros de ensayo, Alberca vacía (Argonáutica, 2019) e In vitro (Almadía, 2021). En 2015 cofundó Ediciones Antílope.
Foto de Jose Nicolini @josenic0