Diego Mora
Publicamos una selección del poeta costarricense Diego Mora (1983) quien acaba de obtener el Premio Nacional de Poesía Aquileo J. Echeverría por su libro “Brea”. Los poemas pertenecen a este poemario.
PIROMANÍACO
Yo quemé
todas las bibliotecas
del mundo
Con Borges adentro
Yo quemé
a Homero y a Horacio
Yo reconstruí Babel
en tres días
solo para tus ojos
Yo vi arder
todas las hojas de hierba
y todos los códices
del maya preclásico
Ahora empezá de cero
Reconstruí este templo
y sacá a los impostores
de sus guaridas
Que el fuego apague por fin
estas penumbras lejanas
Que reviva la bestia
que llevás dentro
y sus aullidos
rompan los tímpanos
corten sus gargantas
Fuego mi cuerpo de papel
Fuego como dedos
escribiendo en llamas
FORMALIDAD
Honestamente
ya quiero que tengás forma
Palpitar nubes
tactear tu torso
serenar el hocico
apagar bombillas
Honestamente
y no es broma
esta misma madrugada
deberías tener forma
Cualquier forma táctil
posversiva
gigalúdica
ubertelúrica
Deberías tactearme
percibir los huecos ahumados
aplaudir a tantos sobrevivientes
que esperaron tu rayo rojo
No es broma
no pretendía serlo
trato de ser hondonesto
o al menos no divilitarme más
Formate aquí mismo
deformame
despellejados queden
los dudos
las deudas
y los feudos
atolandrados
cada uno
de los múscusos
los vidrios oxidantes a sal
desformados
los espacios asombrados
traqueteados flujos perversus
bonitados todos y cada unu
de los únicos sosos
que se callan con la última
luzbelocidad
Transformate de una vez
y por todas las formas
en cadena de eventos
tifus sin tos ni sol
ni lazos por atar
ni piezas ni ilesos
los restos de reses
reseteadas al pazar
Aforimimetizame en velas
devuelas
devengas
de buenos y primeras
porque nunca fue broma ni aplomo
porque la forma que traigás
a este campo será
sin dudas
apresurado peso
colgado del brote del vulgar virtuoso y sismo
que traés pegado a la formatista
a la isomorma
a tanta destricción
por la forma que fíame
que vulnérame
coitóname y que vendrá
tarde o muy tarde
a esta concatenación antropolística
Ya deberías tener forma
ya deberías a mi lado
pasar con cosas
que el sentido aturdan
A mi lado tus formas
y a mi lado tus formas
y junto a ellas tus formas
unidas las formas
formando formas
al fazar las formas
desaforadas
calcinadas y serias
cómo no
serializadas las formas
puestas en centímetros cúbicos
traducidas e inducidas
una y otra vez a beberse la cal
formas ahogándose incesantes
afianzando una a una
las voces que te aforé
forma que deforma
Honestamente
y es mi intención
formas nada más no son
sino formas en voz alta
altas formas de bajos colores
qué sé yo:
formaldeídos
forcejeadores
formatustras
avizoradores de vías nuevas
vistas vívidas en precipicios
huidas que quedan plasmadas
en plasma y octágonos
pesos pesados del pasado
Soy honesto, forma
vení es el verbo elegido
estoy aquí paracitado
en espera de la forma
que ansío como carbón
y sombra volátil
Formame por favor
yo ya quiero tu forma
la forma que espera
la espora que explota
ESQUIRLAS
Despierto del coma
al tres coma catorce
como Stephen Hawking
en su hoyo negro
Enterarse de todo y decir
¡lo sabía
qué bien que no escarbé en mi psique
qué bien la palabra inocencia!
Ahora amanezco
me arranco la pijama
el barro
a mil por segundo
directo a cualquier objeto celeste
Llego y todo es caos alucinógeno
Mi Odisea Espacial
Un Hal-9000 dentro de mí
Pero la historia sigue
porque la historia sigue siempre
en miles de planos
como espejos
como huecos por donde se cuela la luz
tenue
apenas presente
Entonces sé que sigo siendo yo
después de tantas generaciones de mí mismo
de tantas ciudades absorbidas
noches y mujeres en vela
tratando de llegar a esto en cada una
Heme aquí náufrago
elevado a mí mismo
sobreviviendo al paso de las hordas
bombas y terremotos
Heme convertido en llama
en zarza
en plutonio catorce
la respuesta al crucigrama
el enfado del padre
la cola recortada
orfandad
mezquindad
liviandad
asfixia
y la luna regresa asombrosa
en la cima del mar
y cabeceo
escupitajo al vacío
puñetazo al rostro
en shock
pac pac
lentamente regreso por un yat
uno dos
pac pac
caigo
me revuelco en la brea
me hundo con delicia
absorbo la sal
me disuelvo
y la historia sigue
porque la historia siempre sigue
en millones de planos
como espejos
por donde se cuela la luz
apenas visible
Entonces sigo siendo yo
después de tantas versiones de mí mismo
de tantos paisajes y días enteros
tratando de llegar a esto en cada uno
Heme aquí reflejado en mí mismo
Heme sobreviviendo a las balas y huracanes
al deshielo
Heme convertido en lumbre
en uranio cinco
el pareo con tres respuestas iguales
la tuerca
el tornillo
torniquete
el episodio inconcluso
comezón del corazón
Pero la historia sigue
porque siempre sigue
en miles de fondos
como espejismos
como huesos rotos
como puertas
por donde cala la luz
apenas visible
Insuficiente
GRAFENO
¿Adónde van los archivos eliminados?
¿Hay un cielo para ellos?
¿Un infierno donde yacen
todos esos bytes no deseados
infectados con virus
de contenido pornográfico
fotos de viejos amantes
videos caseros explícitos
documentos de tesis fracasadas
anecdotarios inútiles?
¿Adónde se retiran los .doc
que quedaron en nada?
El archivo adjunto
que jamás te llegó
Billones de terabytes
a la basura
en algún universo paralelo
de fotos corridas
borrosas
pixeladas
con una torpe mano
delante de la lente
Todo eliminado
para siempre
irregresable
irreparable
incorregible
irreversible
Tantas desilusiones y decisiones
perdidas en algún intersticio del disco duro
Un mínimo hueco
por donde escapa tanto deseo
Un rayo de electricidad
un instante de luz
de partículas imperceptibles
Inciertos electrones
que se llevan
todas mis carpetas
con todos mis archivos
con todos mis formateados
años de trabajo
a ese sitio
donde aún
no tengo acceso
Diego Mora (1983). De Apaikanla, Toyopán, antiguo cacicazgo huetar del istmo centroamericano, en las faldas del Volcán Irazú (hoy conocido como San Isidro de Vásquez de Coronado, de San José, Costa Rica, en la Xentroamérica). Recientemente obtuvo el Premio Nacional de Poesía Aquileo J. Echeverría 2022. Aparece en antologías tanto de poesía como de narrativa y en revistas literarias, académicas y digitales. Es Doctor en Estudios Culturales de la Universidad de Cincinnati, Máster en Literatura Latinoamericana de la Universidad Estatal de Nuevo México y Licenciado en Psicología de la Universidad de Costa Rica con el libro Brea. Ha dirigido talleres literarios y proyectos cartoneros en diferentes tierras del continente americano. Actualmente es profesor de la Universidad de Costa Rica. Le apasiona performar sus textos (donde sea, como sea y con quien sea); periódicamente organiza eventos para tales fines.