Alter Mundus. Entrevista a Sean Salas
A continuación una entrevista realizada a Sean Salas (Heredia, Costa Rica, 1997). Su libro Alter Mundus fue ganador del VIII Premio Internacional de Poesía Paralelo Cero (2021). Su libro Ciudad Gótica será publicado con la editorial Nueva York Poetry Press en la colección Museo Salvaje. Parte de su obra ha sido publicada en importantes revistas y antologías de diversos países. Agradecimiento especial a El Ángel Editor.
1.¿Cómo fue tu reacción cuando te enteraste de que habías ganado el Premio Internacional Paralelo Cero 2021?
Soy tan nuevo en todo esto que lo primero que vino a mi mente fue que darían el premio a otro libro porque no atendí tu llamada. También estuve a punto de bañarme en mi café cuando vi que de nuevo me estaba entrando una llamada tuya. Cuando me dijiste “Te tengo una buena noticia” el espacio-tiempo dejó de funcionar, durante unos segundos sentí que el mundo se detuvo y yo saldría disparado a no sé dónde. Ese día necesité mucho café y no caminé ni una sola vez, a todas partes me movilicé bailando. Más tarde experimenté una especie de tranquilidad post-orgasmo pensando que al fin el libro sería más de los lectores que mío, en el sentido de que ya no debía editarlo día y noche para lograr la mejor obra posible.
2.¿Crees en el oficio de la poesía? ¿o la consideras una forma de vida, un momento, un lugar en la vida cotidiana?
No creo que sean excluyentes, yo busco un equilibrio entre ambas. Para mí vivir la poesía significa siempre tener los ojos muy abiertos para observar lo que te rodea, y el oficio sería lo que te ayuda a saber cuáles de esas cosas que observas funcionan para expresar algo en un poema, lo ideal sería que si somos críticos con la poesía de otros seamos aún más críticos con la propia. No caer en la trampa de “todo es poesía”. Como decía Octavio Paz: “La poesía no se siente; se dice”. Personalmente creo que las emociones que nos provocan nuestras anécdotas y ocurrencias no son por sí solas poesía, hay que buscar una vuelta de tuerca para plasmar sobre el papel esas emociones y pensamientos que no son exclusivos de los poetas. ¿Para ser buen poeta hay que obsesionarse con la poesía? Pues también hay que obsesionarse con el oficio que es tan necesario para ofrecer al lector el mejor texto posible.
3.¿Qué responsabilidad tienes como joven, siendo poeta?
Para serte sincero, no pienso mucho en esto. Como le dice el tío Ben al joven Spider-Man: “un gran poder conlleva una gran responsabilidad”. Me parece importante que los escritores más jóvenes se tomen con mucha seriedad el arte de la palabra, más allá de sus motivaciones. De momento, no creo que nuestro mundo sería mejor si la gente leyera más poesía. Me incómoda que la gente me vea como alguien que debe educar al lector y darle lecciones de moral, esa idea del poeta como elegido por los dioses fue una de las razones por las que yo rechace leer poesía en mi infancia y la primera etapa de mi adolescencia. De igual forma, porque soy consciente de la gran responsabilidad que implica escribir poesía, durante mucho tiempo pensé en no mostrar mi poesía al mundo y mantenerlo como algo privado. Creo que esa responsabilidad como poeta joven quiere decir que también tengo mucha responsabilidad como lector.
4. ¿Puedes hablarnos de la tradición poética de tu país y cómo ha influido en tu obra?
Sea lo que sea la traición poética de mi país, trato de estar lo más enterado posible de lo que se ha escrito en el pasado y de lo que se escribe en la actualidad. Me gusta la poesía de todos los sabores, tamaños y colores. Un día puedo estar dejando volar mi mente leyendo a Alfredo Cardona Peña, y al día siguiente leer con calma haikus del poeta Esteban Alonso Ramírez. Como poeta, los lectores son los que dirán a cuál “bando” pertenezco, pero como lector creo que no me gustan los extremos de la poesía trascendentalista ni de la poesía del realismo sucio, en ocasiones ambos hacen lo que tanto se critican entre sí: los primeros hablan de una manera muy banal sobre rosas y atardeceres; y los segundos se pasan de la raya con su solemnidad y ensimismamiento cuando escriben sobre pasillos de colegios y sus listas de Spotify.
En la época que preparaba mi primer libro asistía al Taller Literario Daniel Jones y me dijeron que tengo mucha influencia de la literatura anglosajona, lo es muy cierto. Pero en la época que escribía Alter Mundus estaba leyendo mucha más poesía costarricense, tanto así que mi libro no hubiera sido posible de no haber leído el poemario Maremonstrum de Mauricio Molina Delgado y a toda la literatura que me condujo. Además la estructura particular de Alter Mundus se la debo a las lecturas de los libros del poeta costarricense Gustavo Arroyo. También he estado leyendo con mucha atención a la colombiana Fadir Delgado y al nicaragüense Carlos Calero, que actualmente viven en Costa Rica.
5. ¿Cómo es tu ritual a la hora de escribir poesía? ¿Tienes ciertas manías, ciertas reiteraciones al momento de crear?
Creo que mi única manía es escribir a mano, al celular y a la computadora solo acudo para editar lo ya escrito. No me gustaría encontrar una fórmula para trabajar los poemas, me gusta que cada nuevo texto me exija cosas nuevas, por eso siempre escribo muchas versiones para cada poema. Te cuento que por cada 10 poemas que escribo, destruyo 9, y en un mal día, los 10 acaban en la basura. Tampoco soy de esos poetas que escriben a diario, puedo pasar semanas sin escribir un solo verso. Mi disciplina consiste más en leer todos los días, y no solo poesía, me sugestiona mucho la narrativa y la filosofía.
Nunca he confiado de la inspiración, no la veo como una garantía de que escribiré algo digno de ser publicado. Cuando me siento inspirado lo que más hago es tomar notas o escribir esbozos para luego usarlos como la referencia para el texto final.
6. ¿Cómo defines a tu libro "Alter Mundus"? ¿Qué crees que tiene de especial, de nuevo, de renovador?
Retomo un poco lo que dije sobre la tradición poética de mi país. En este libro quise desarrollar temas “banales” de una forma más profunda, con ayuda de mitologemas, símbolos y diversos intertextos, creo que a eso se refiere el dictamen del jurado cuando dice que la obra se mueve entre aguas profundas y aguas aparentemente superficiales. Mi intención era hablar de los temas del Olimpo no desde el Olimpo, sino a lo lejos, con perspectiva, pero evitando subirme en la Montaña Rusa que tanto le gusta a los peores imitadores del gran Nicanor Parra.
Se dice que la poesía debe ser entendida por todos, y eso me parece genial. Pero tampoco se debe dudar de la inteligencia del lector, quiero pensar que mis lectores son atentos y no necesitan poemas explicativos, por eso mucho de Alter Mundus lo trabajé siguiendo lo que dice la Arte Poética del escritor costarricense Alí Víquez: “No esconde ni muestra:/ muestra y esconde en un solo verso”. Espero haber logrado ese equilibrio para que la obra pueda ser disfrutada por todo tipo de lectores.
Otra inspiración extraña fue la serie Dark, que vi el año pasado y usé de modelo para tratar el tema de los mundos alternativos y paradojas de viajes en el tiempo en mi poesía. El título del libro lo escogí tras ver muchas conferencias de Ángel Faretta, pero además es un tributo a Sic Mundus Creatus Est; sociedad secreta que reconocerá cualquier fanático de la serie Dark.
7. Siendo tan joven, consideras que la poesía estará contigo siempre o que te volcarás hacia el relato o hacia otras formas de la superviviencia?
Como dice Teócrito en el poema de Kavafis; “apenas he puesto un pie en el primer escalón”, así que creo que ni siquiera puedo decir que el show debe continuar; el show recién empieza. Uno de los premios ha sido el de la creatividad, pensaba tomarme unas vacaciones y alejarme de la página en blanco unas semanas, pero ahorita tengo proyectos en mente y según mi experiencia con Alter Mundus, debo ponerme manos a la obra cuanto antes.
Algún día me gustaría hacer un libro que junte la poesía y la narrativa, algo extraño y que probablemente enfadará a los puristas de los géneros. Si todo sale según lo tengo planeado, espero que mis próximos poemas tengan mucha ciencia ficción.
Selección de poemas:
Consejos de Cărtărescu para burlar el destino
Apuesta contra ti mismo.
No confíes en un golpe de dados.
No mires el mapa. Deja la brújula en casa.
Lleva un encendedor contigo aunque no fumes.
Esconde gas de la risa en un funeral.
Baila al ritmo de la música que solo tú puedes escuchar.
¿Qué es lo peor que puede suceder si subes al tren equivocado?
Burlar el destino te pondrá en el camino
de personas que también lo lograron
y podrás romper el destino que ata las manos
de alguien cuya vida es una predecible maniobra de ajedrez.
Mira tu futuro en la pupila de una gitana
y luego olvídalo.
Poema confesional de Sylvia Plath
Lee cuentos de hadas a sus hijos
para que se duerman temprano.
Prefiere desvelarse a solas
quemando esquinas de fotografías,
tomarse su tiempo
cuando modela frente al espejo
vestidos para funerales.
El insomnio lo atraviesa distraída
como quien bosteza ante un paisaje
que mira a diario,
no tiene nada que hablar
con su almohada de piedra.
Sus hijos fingen dormirse
para que ella se marche rápido,
sienten miedo cuando ella pregunta
si también pueden ver por la ventana
a los amantes de pícnic en la luna,
no entienden por qué ella sonríe
cuando se corta con una página.
Ante lo que es mejor no conocer
les protege la cara con la mano
pero los deja mirar entre dedos.
En la mesa donde sus hijos
juegan a tomar el té
ella invita a sentarse a la muerte.