David Reinoso
Publicamos algunos poemas del libro Miscelánea, recientemente publicado por David Reinoso y con el cual ganó el Premio Municipal de Poesía Alcaldía de Chía, 2019.
“Con la capacidad de la palabra medida, con la justificada estructura, con imágenes que en un principio pueden parecer simples, en contraste con otras más elaboradas, recordando que lo más difícil en el acto de la creación es justamente ser simple, este libro promete una vigencia que solamente una buena construcción literaria concede”.
Darío Sánchez Carballo
Para mamá, quien me enseñó el mundo
tras las vitrinas de una miscelánea.
LAS BICICLETAS
Pocos hablan de las bicicletas
poco se sabe de su hueco esqueleto
de sus piernas redondas
nadie ha hecho un estudio de sus rasgos sicológicos
Las bicicletas tienen afán en los tendones
angustia contenida en las cadenas
parecen esqueletos de viudas que huyen a ninguna parte
Mueren de tristeza bajo escaleras o depósitos
mueren de sed en terrazas y balcones
y se despiden en las palmas abiertas del ayer
Las bicicletas quieren vendarnos los ojos
y recordarnos que allá afuera está la vida
Esperan a que alguien descubra su corazón
desterrado en los pedales
Esperan, mientras los caminos se arrojan a sus pies.
AMA DE LLAVES
Hay llaves entrenadas por la intuición
dientes de llaves que calzan en las encías del miedo
llaves atoradas en la víspera de un crimen
llaves cariadas por el tiempo
llaves maestras que tiritan de frío
y llaves ebrias que discuten con cerraduras
La vida me ha dado las llaves
que otros dejaron olvidadas
si pierdo alguna de ellas
una puerta se cerrará para siempre.
LIBERTAD CONDICIONAL
Los buques fuman en los puertos, los muelles bostezan
y los instrumentos duermen
Vocecitas de niños, bicicletas cojas, ventanas tuertas
y puertas sin bisagras
Una alondra desciende de un alero como un pañuelo
de una pulidora huyen espermatozoides de fuego
y una botella plástica doblega las mandíbulas de un perro
Mujeres sobrias con pubis de neón, cantinas descamisadas
y guitarras ahorcadas se descuelgan de una canción de Chavela Vargas
El amanecer se quita los ojos
y alguien regresa a su cárcel con las cuencas llenas
Lo que vio, nadie se lo podrá quitar del alma, nadie.
CEGUERA
La vida pasa frente a nuestros ojos y no la vemos
El agua que contrae nupcias con el jabón en los lavaderos
el esplendor de un huevo al estallar en un sartén
los labios marcados en una servilleta
o las pañoletas de humo que se desatan de los trenes
se deslíen en el tiempo
La vida desanda nuestros pasos en callejones de niebla
y solo es leída en las córneas de un ciego.
PARÁBOLA DEL TORNILLO Y LA TUERCA
Se entrelazan, se enroscan
se desean, se devoran
Todo a su alrededor
les abre paso
y el vacío desaparece
de sus cinturas
Así el tiempo apretujado
en el espiral de la eternidad.
ACCIDENTE
Los transeúntes pasan
y apartan la mirada de inmediato
Aún se mueven las ruedas de la bicicleta.
TRANSPARENCIA
Nada tan limpio como un pedazo de pan
de manos de un mendigo.
David Reinoso (Bogotá, 1974). Cursó estudios de filosofía en la Universidad Nacional de Colombia. Ha sido redactor y miembro fundador del periódico de poesía El Aguijón, y del comité editorial de la revista de poesía Ulrika. Obtuvo la beca de creación otorgada por la Casa de Poesía Silva, el Primer Premio en el III Encuentro de Poesía Universitaria convocado por la Fundación Creativa Taller (1999). Finalista del Premio Nacional de Poesía del Ministerio de Cultura por su ópera prima Estuche de contrabajo (2013) y Premio Municipal de Poesía Alcaldía de Chía (2019) con Miscelánea. Fue colaborador del programa «Palabra y Ritmo de América Latina» de la Cadena Súper de Colombia, y coordinador del Club de Lectores de Poesía y de las Lunadas Poéticas en las bibliotecas públicas de Bogotá, BibloRed. Sus poemas han sido publicados en Lecturas Dominicales del periódico El Tiempo, así como en diversas revistas de circulación nacional, y en la Antología de Poetas Fundadores del Festival Internacional de Poesía de Bogotá.