Daniel Tomás Quintana
Presentamos una selección de poemas de Daniel Tomás Quintana (Deán Funes, Argentina) algunos inéditos, otros incluidos en sus libros Ando con ganas de volverme viento (2016) y Animal empalabrado (2019).
POEMA-PERRO
Un poema callejero,
apenas cuatro
o cinco versos
escuálidos, huesudos,
me siguen como un perro
olfateando mis pasos
en la siesta.
Camino por la arena
envuelto en una ligera
nube de pirpintos
y el poema-perro
aceza,
lengua afuera,
cola al viento,
a mi costado.
Le acaricio
la cabeza,
le froto el lomo,
lo bautizo Sultán
como el perro
de mi infancia
y lo llevo a vivir
en mi guarida.
CREPÚSCULO
Se suicida el día.
Cuelga su figura
de un árbol flaco,
espada vegetal
que hiere el cielo.
Tres perros olfatean
los residuos.
Un hombre suelta
su corazón en el ocaso
y lo deja ladrar
su desconsuelo.
La noche trota
en las ochavas
NEGACIÓN
Ya no quiero
escribir
sobre la muerte.
No quiero invadir
su territorio,
su triste densidad,
su gesto filoso,
su anatomía flaca.
Ya no quiero
escribir
sobre la muerte.
No quiero someter
las pobres palabras
que pronuncio
al designio estéril
de la nada.
No quiero.
NOTICIAS
Noviembre abrió sus puertas
con este domingo malparido.
Los santos salieron con paraguas
y florecieron ofertas de nostalgias
en las tiendas de la tarde.
Un invierno alzado en armas
anduvo borracho en los pasillos
y la lluvia ejecutó su melodía
en el piano sonoro de los techos.
Siete pájaros murieron en la plaza
y hubo unos cuantos damascos suicidados.
Una mujer caminó por la cornisa
repitiendo un nombre en letanía.
Un poeta ha descubierto una metáfora
ahogada en el charco de la esquina.
BOXEADOR
Se ha derrumbado
el miércoles
en el rincón neutral.
Estiró su mano
buscando asir
las cuerdas
pero cayó
sin atenuantes.
La luna alumbra
su rostro tumefacto
de boxeador noqueado.
Llovieron golpes
sobre su cuerpo triste,
violencia,
hambre,
ignorancia,
muerte.
El día ha muerto.
INDECIBLE
Es preciso
decir lo indecible.
Afilar palabras
en la piedra
del silencio.
Blindar
su estructura
en la fragua
de la lluvia.
Nutrir su carne
con la materia
del sueño.
Es urgente
nombrar
lo innombrable.
INTEMPERIE
ay, las gubias de este invierno
repujando el metal de la pobreza
ay, las bayonetas de la escarcha
socavando huesos indigentes
ay, la boca desdentada del hambre
desgarrando las carnes indefensas
ay, ese insolente maullido de vacío
usurpador de las tripas del alma
ay, esas escuadras de muertos
habitando las veredas azules de la aurora
ay, esta dolorosa liturgia sin abrigos
esta huida de las llamas
esta jaculatoria sorda
este desierto
MANIFIESTO
En uso pleno de nuestras facultades, / bajo fe de juramento, / ante propios y extraños, / declaramos: / no tenemos intención / de rendir nuestras banderas / ante los insanos magistrados / de la muerte / y su servil comparsa / de bufones, / su corte de lacayos / mercenarios, / su legión de facinerosos / festejantes.
Nosotros somos / y así lo confesamos: / un nutrido ejército pacífico / blandiendo el fusil / de la esperanza; /sobrevivientes tenaces / de la inicua guerra del fracaso; / guerreros convencidos / de la causa de la vida; / militantes del amor / y la palabra.
Nosotros creemos / y así lo pregonamos: / habrá un tiempo / de justicia y de castigo / para todos aquellos / que aplaudieron / el degüello impiadoso / de los sueños.
MATERIALES
Para escribir / a mí me basta / echar mano a lo cercano: / algún ángel desterrado, / un demonio arrepentido, / un beso suspendido, / unos ojos atrevidos, / un gesto inacabado, / una tropa de delirios, / un caballo desbocado, / un borracho, una guitarra, / un juego de payana, / un aguacero, una fogata, / una plaza solitaria, / una casa abandonada, / algún perro callejero, / un atisbo de ternura / o alguna escueta / noticia de la muerte.
Para escribir / a mí me bastan, / una hoja de papel inmaculado / o una sencilla servilleta / con un beso de rouge en el orillo, / un alfabeto completo, / un par de comas, / algún punto / y unas barras inusuales.
Así escribo / palabras oxidadas, / sonidos mojados de placenta, / pausas de todas las texturas, / unas cuantas metáforas / de barro, luna o árbol, / unos versos con ecos de madera, / una liturgia profana, / un salmo, una oración, / un himno simple / con aromas de pan / o de mujer.
Con esos materiales, / escribo, / soplo el fuego, / enciendo farolitos, / despliego banderines, / golpeo los tambores / y dibujo estrellas / en la cara del silencio.
DANIEL TOMÁS QUINTANA (Deán Funes, 1954). Funcionario judicial. Periodista. Escritor. Poeta. Gestor cultural. Co-fundador del periódico estudiantil “El Vigía”, periódico “Viento Norte” y Revista “La Posta”. Dirigió Ediciones La Posta de Ischilín, sello dedicado a la difusión de autores del norte de la provincia. Fundador del espacio de poesía “Café con letras” en la década del 90. Fundador y coordinador del Café Literario “La Mazamorra”. Organizador y coordinador de los Encuentros de Empalabrados, realizados durante los tres últimos años en su ciudad. Colaborador de la revista cultural Desterradxs, de la ciudad de Córdoba, Argentina. Compilador de las Antologías Empalabradas I, II y III. Jurado en certámenes de poesía y narrativa. Presidente de la Biblioteca Popular "Mariano Moreno" de la ciudad de Deán Funes, organizadora de la Feria del Libro. Ha publicado su obra con los títulos: Elogio de la Patria (Poemas, 1996), Versos cotidianos (Poemas, 1998), Ejercicios de la memoria (Poemas – Cuentos, 2006), Ando con ganas de volverme viento (Poemas, 2015 / 2016), Ejercicios de la memoria (Poemas – Cuentos – Relatos, 2017), Animal Empalabrado (Poemas, 2019).