89. Alejandro Rejón Huchin
Y si el poeta buscara sólo maneras de llenar horas de ira contemplando un cuadro sin marco en un museo. La poesía de Alejandro Rejón Huchín parece ser la huella somática de una sorpresa de la pupila. En el poeta yucateco el ojo no se deja capturar por las imágenes, no se olvida nunca de las cosas mismas: ya sea la nieve, las mujeres o el aire. Los “párpados” de este “caudal óptico” derramado en estos versos se atreven incluso a atisbar la nada. Se sabe, los experimentos sobre sustitución sensorial están permitiendo descubrir cómo funciona nuestra conciencia perceptiva. Esto lo saben desde antiguo los poetas. Se está atento a las vibraciones de las cosas, y su forma de medirlas es a través de un lenguaje siempre demediado (algunos llaman a este proceder lingüístico “tradición). La poesía podría ser la exploración de la plasticidad perceptiva de nuestra plasticidad neuronal. Un poeta es sólo alguien que presta atención. Valga esta muestra de ejemplo sucinto.
Iván Méndez González
(poeta y crítico español)
CANCIÓN DEL SUEÑO
La nada se entreteje con los párpados del aire,
llueve como hilera entre el envés de los sueños.
aquella hilera dulce de joyas y escamas
ya no acongoja tu vientre,
se ha vuelto salitre de luz,
impávido surco que se extingue de mareas.
Cierro la memoria.
En este borde flotan riscos que se extienden hasta el alma.
Flotan pies que se abren con las nubes,
Se detiene un círculo entre la niebla,
Dibuja sus manos con luciérnagas de agua.
Hay una ruina líquida detrás del sueño,
Tus cabellos se mecen,
Moléculas explotan en el incesto de los astros,
El ángel se incinera la vista con sal y opio.
Las hileras han vuelto, amor,
los días caen a mis espaldas,
Entran como silbidos en la migraña de la casa,
Y nosotros,
Otro pliegue entre el agua de tu sombra.
POEMA
Un tallo se derrama
verbalizando
los oídos que brotan
desde el ventanal
donde dialoga la luz.
SIN TÍTULO IV
Se detiene la llovizna sobre el párpado del agua.
LA LUZ SE QUEBRANTA
Y fluye en los ojos de la madera,
Es un ángel sediento
Sobre la puerta del párpado que abre el hollín
en el espíritu de las cenizas.
CAUDAL ÓPTICO
Una parvada de signos deglute con sus cristales
el estupor que se ilumina.
el oído del diluvio deja abierta la jaula de sonidos
que flotan en el borde de la imagen.
se desdobla un espejo en el fondo de la vista:
hilos de piel costuran los símbolos.
LAGO VOLÁTIL
Las mujeres saben que el sueño
descalzo sobre el umbral
no es una piel de algo
sino la espora deglutiendo
todo el paisaje inamovible:
la nieve que es líquido vientre
de flor eyaculada desde la superficie.
se vierten desde las bisagras
como un diluvio que consagra toda la
amputación del cardumen,
y piensan el latir desde una sombra que arrecia las nubes,
acarrean todo hasta ese arroyo
donde sangran las espigas,
dejando el todo al aire:
ciénega retratada.
Alejandro Rejón Huchin (Mérida, 1997) Es estudiante de la Licenciatura en Literatura Latinoamericana en la Universidad Autónoma de Yucatán. Fue becario del Festival cultural ISSSTE-INTERFAZ los signos en rotación ciudad de Mérida 2016 en la categoría de poesía. Editor de la Antología de poesía yucateca contemporánea publicada en la revista Círculo de poesía. Actualmente es miembro del Colectivo Naufragio y dirige la revista literaria Marcapiel. Poemas y artículos suyos han sido publicados en revistas como: Almiar (España), Triplo V(Portugal), Letralia (Venezuela), Sinfin(México), Letrass5(Chile), Revarena(México) Carruaje de pájaros (México) y en la Primera Antología Poética de Poesía Nómada (2016). Ha participado en distintos encuentros literarios, como el XVI Congreso Internacional de Poesía y Poética realizado en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y obtenido distintos premios estatales de poesía. Actualmente colabora como editor de contenidos en la revista círculo de poesía: revista electrónica de literatura.