36. Mario Meléndez
Presentamos una selección de poemas de Mario Meléndez (Linares, Chile, 1971), pertenecientes a los libros El circo de papel (2008) y La muerte tiene los días contados (2014). Con un manejo sutil de la ironía y el lenguaje, sus poemas están siempre abiertos al juego y la sorpresa.
“Una poesía sólida, con un eficaz manejo del lenguaje; siempre inquietante y a veces pesadillesca, pero no exenta de humor, sitúa al poeta chileno Mario Meléndez en la primera línea de su generación. Una poesía que se sostiene en cualquier idioma”.
Óscar Hahn
“¡Caramba! Hace tiempo que no leía un texto que se sostuviera por sí solo”.
Nicanor Parra,
sobre La muerte tiene los días contados
De El circo de papel (2008)
RECUERDOS DEL FUTURO
Mi hermana me despertó muy temprano
Esa mañana y me dijo
“Levántate, tienes que venir a ver esto
El mar se ha llenado de estrellas”
Maravillado por aquella revelación
Me vestí apresuradamente y pensé
“Si el mar se ha llenado de estrellas
Yo debo tomar el primer avión
Y recoger todos los peces del cielo”
PEDAGOGÍA INCONCLUSA
El niño le pregunta al padre
si las palabras envejecen
El padre le responde al hijo
que las palabras siguen tan jóvenes
como en el primer día
El niño corre donde el abuelo
para llevarle la buena nueva
Y el viejo abre de golpe
el cajón de las palabras
para que éstas le cuenten el secreto
LA PORTADORA
Ella sacó a pasear las palabras
y las palabras mordieron a los niños
y los niños le contaron a sus padres
y los padres cargaron sus pistolas
y abrieron fuego sobre las palabras
y las palabras gimieron, aullaron
lamieron largamente sus ciegas heridas
hasta que al fin cayeron de bruces
sobre la tierra desangrada
Y vino la muerte entonces
vestida con su mejor atuendo
y detúvose en la casa del poeta
para llamarlo con gritos desesperados
y abrió la puerta el poeta
sin sospechar de qué se trataba
y vio a la muerte colgada de su sombra
y sollozando
“acompáñame”, le dijo aquélla
“porque hoy estamos de duelo”
“y quién ha muerto”, preguntó el poeta
“pues tú”, respondió la muerte
y le extendió los brazos
para darle el pésame
CONFESIONES
a César Vallejo
No estoy, no soy, no pertenezco
vago de lado a lado como un gran gusano negro
Mi corazón tiene sus propios piojos
mi historia es un collage de perros viejos
que no ladran por temor a desaparecer
Mi infancia me persigue con un cuchillo
me persigue con un palo sin golpearme
me persigue con retratos y con flores
que se pegan a mi sombra sofocándola
Será que todavía pienso
que los árboles crecen de noche
que la pluma canta más que el mismo pájaro
y que el pájaro mataría por ser pluma
Será que en mí la vida se deshuesa como un sapo
como un sapo que ya no salta, pero se arrastra
aúlla como un quiltro desahuciado
mientras la muerte le lame las axilas
y las ánimas rasuran el umbral del miedo
La muerte me persigue con su carretilla al hombro
se desviste lentamente para que yo la vea
y me saluda de vez en cuando
dando gritos de vieja ardiente
La muerte tiene cuerda para rato
y yo que conozco sus trucos
yo que conozco su voz
yo que le sé hasta el ladrido
yo que me parezco a ella
como un mellizo fiel y resignado
yo soy la muerte también
y desde ahora soy eterno
LA ÚLTIMA CENA
Y el gusano mordió mi cuerpo
y dando gracias
lo repartió entre los suyos
diciendo “Hermanos
éste es el cuerpo de un poeta
tomad y comed todos de él
pero hacedlo con respeto
cuidad de no dañar sus cabellos
o sus ojos o sus labios
los guardaremos como reliquia
y cobraremos entrada por verlos”
Mientras esto ocurría
algunos arreglaban las flores
otros medían la hondura de la fosa
y los más osados insultaban a los deudos
o simplemente dormían a la sombra de un espino
Pero una vez acabado el banquete
el mismo gusano tomó mi sangre
y dando gracias también
la repartió entre los suyos
diciendo “Hermanos
ésta es la sangre de un poeta
sangre que será entregada a vosotros
para el regocijo de vuestras almas
bebamos todos hasta caer borrachos
y recuerden
el último en quedar de pie
reunirá los restos del difunto”
Y el último en quedar de pie
no solamente reunió los restos del difunto
los ojos, los labios, los cabellos
y una parte apreciable del estómago
y los muslos que no fueron devorados
junto con las ropas
y uno que otro objeto de valor
sino que además escribió con sangre
con la misma sangre derramada
escribió sobre la lápida
“Aquí yace Mario Meléndez
un poeta
las palabras no vinieron a despedirlo
desde ahora los gusanos hablaremos por él”
De La muerte tiene los días contados (2014)
LA MUERTE EN EL CALVARIO
Evangelios apócrifos*
Acuérdate de mí cuando estés en tu reino
le dijo la muerte a Jesús
y al instante quitaré la lanza de tu costado
y esos clavos que desangran tus manos desaparecerán
y esa corona de espinas se hará polvo
y esas viejas que sollozan a contraluz
esos curiosos que nunca faltan
esos turistas japoneses con sus cámaras infernales
esos tipos que te daban de latigazos
el centurión con cara de gay que no deja de mirarte
la toalla de Pilatos, el fantasma de Barrabás
todos se irán al más allá sin boleto de vuelta
Si me llevas contigo, si te animas
te prometo otra noche con María Magdalena
que el beso de Judas lo recibirá tu padre
que Pedro te negará mil veces en el purgatorio
que haré un pastel con 34 velas
pedirás un deseo y soplarás con tanta fuerza
que arrasarás los jardines de Roma
te doy mi palabra que eso ocurrirá si te decides
Y Cristo vio a la muerte colgada junto a él
con el rostro perdido en la noche infinita
entonces pidió a su madre que le cerrara los ojos
LA MUERTE LLORÓ A LOS PIES DE JESÚS
Evangelios apócrifos 2
Como era de suponer
la muerte lloró a los pies de Jesús
Fue un momento emotivo, sin duda
ver la muerte despojarse de su túnica
dejar su guadaña en custodia
y caminar desnuda hacia la cruz
hablando en arameo
Qué festín para esos paparazzi
qué regalo del cielo esas imágenes
multiplicadas en Sky o CNN
La muerte no paraba de llorar
estaba inconsolable aquel día
como cuando le dijeron que Moisés
ya no vería la tierra prometida
o cuando le avisaron que Picasso
no pintaría su retrato
o más aún, la vez que Ulises
regresó donde su amada
como esas telenovelas venezolanas
lloraba a mares de ceniza, de sangre
de colillas acumuladas
en los bolsillos de Dios
Qué pena con la pobre muerte
ahí desnuda en el Calvario
llorando a los pies de Jesús
su hijo crucificado
*Escritos surgidos en los primeros siglos del cristianismo en torno a la figura de Jesús de Nazaret y que no fueron aceptados por la ortodoxia católica por no anunciar la buena nueva. Llamados también evangelios falsos o extra canónicos.
LA MUERTE ROBÓ LOS ZAPATOS DE DIOS
La muerte robó los zapatos de Dios
Le quedaban grandes y los usaba de todas formas
los lustraba ceremoniosamente antes de salir
y había dejado escrito en su diario de vida
Quiero morir con los zapatos puestos
Ni siquiera se los quitaba cuando dormía
Cuando se daba un baño de tina
esos zapatos burbujeaban como si hablaran
como si Dios enviara recados del otro mundo
entonces la muerte los acercaba a su oído
y las cosas que escuchaba la hacían llorar
EL ÚLTIMO AQUELARRE*
De todas las brujas que vinieron a casa
el día de muertos
eras la única que no traía escoba
Tal vez esa manía de imitar a jovencitas
que lucen extraños tatuajes
o aquellas que salen en burdos comerciales
hace que pierdas el norte de tu vuelo
y encuentres horizontes más aptos
para evadir la realidad
Cuál pócima será la indicada
para que entres en razón
cuántos pelos de gato serán suficientes
cuántos huesos de murciélago
cuántos huevos de araña bastarán
para sacarte de aquel sueño en el que habitas
con los muslos apretados
Será mejor que por tu bien recapacites
y vuelvas con los tuyos
hazlo por esa escoba que gime en las noches
mientras barre el polvo de la soledad
*Reunión de brujas en torno a la figura del Diablo, representado por un macho cabrío.
LA LENGUA HABLA A TRAVÉS DE SUS RECUERDOS
No tiene pelos en la lengua porque no tiene lengua
se la arrancaron
como a esos bueyes que surten los mataderos
y llevan polvo en las axilas
Pero la lengua habla a través de sus recuerdos
se comunica en el idioma de los muertos
a quienes tanto debemos
se hace entender a cucharadas
como esos árboles que mueven las ramas
para decir presente
La lengua habla aunque se llene de hormigas
aunque se pudra y ya no sea la misma
sigue cantando o ladrando o haciéndose a un lado
para que se oigan más fuertes los gritos del silencio
EL CADÁVER DE NADIE
Usted verá pasar el cadáver de nadie
por una sinagoga en llamas
Estará parado en la esquina
donde el cortejo se divide en dos
Unos irán a pie
llevando el ataúd por un atajo
Otros en línea recta
escoltando la carroza de rodillas
Llegado al cementerio
la madre y la viuda del cadáver
se quitarán el luto
y las piernas ortopédicas
Podrá ingresar al recinto
sólo si es familiar
De lo contrario
deberá contemplar resignado
al igual que esos curiosos
apostados en los techos
o colgados de los plátanos orientales
Terminada la ceremonia de cremación
las cenizas serán arrojadas
sobre la concurrencia
y usted volverá a la misma esquina
a esperar el siguiente funeral
AÑOS DESPUÉS
Cuando mi abuelo sacó por fin
los muertos del baúl
un grillo ensayaba
sobre un esqueleto sin nombre
su primera sinfonía
OBSESIÓN FATAL
La cabeza del Bautista rodará
hasta el fin de los tiempos
mientras la muerte
no deje de creerse Maradona
COMUNICADO DE ÚLTIMO MINUTO
El examen de ADN resultó negativo
Cristo no es hijo de Dios
Mario Meléndez (Linares, Chile, 1971).Estudió Periodismo y Comunicación Social. Entre sus libros figuran: Autocultura y juicio, Poesía desdoblada, Apuntes para una leyenda, Vuelo subterráneo, El circo de papel y La muerte tiene los días contados. En 1993 obtiene el Premio Municipal de Literatura en el Bicentenario de Linares. Sus poemas aparecen en diversas revistas de literatura hispanoamericana y en antologías nacionales y extranjeras. Parte de su obra se encuentra traducida al italiano, inglés, francés, portugués, holandés, alemán, rumano, búlgaro, persa, catalán, macedonio, griego y árabe. Durante cuatro años vivió en Ciudad de México, donde dirigió la serie Poetas Latinoamericanos en Laberinto ediciones y realizó diversas antologías sobre la poesía chilena y latinoamericana. Actualmente radica en Italia. A comienzos del 2013 recibe la medalla del Presidente de la República Italiana, concedida por la Fundación Internacional don Luigi di Liegro. En el mismo año aparecen sus libros en edición bilingüe Ricordi del futuro (Recuerdos del futuro) y Giardino di rovine (Jardín de escombros). En el 2014 se publica La morte ha i giorni contati (La muerte tiene los días contados). Una selección de su obra acaba de aparecer en la prestigiosa revista Poesia de Nicola Crocetti. Es considerado una de las voces más importantes de la nueva poesía latinoamericana.