Poema del Viernes # 71
Por Hellman Pardo
Roque Dalton el poeta, el militante, el incómodo. Exiliado e "insiliado", en palabras de Roca, encontró en otros ámbitos el ímpetu necesario para redimir sus ideales. Recordémoslo, al cumplirse por estos días cuarenta años de su desaparición.
ALTA HORA DE LA NOCHE
Cuando sepas que he muerto no pronuncies mi nombre
porque se detendrá la muerte y el reposo.
Tu voz, que es la campana de los cinco sentidos,
sería el tenue faro buscado por mi niebla.
Cuando sepas que he muerto di sílabas extrañas.
Pronuncia flor, abeja, lágrima, pan, tormenta.
No dejes que tus labios hallen mis once letras.
Tengo sueño, he amado, he ganado el silencio.
No pronuncies mi nombre cuando sepas que he muerto;
desde la oscura tierra vendría por tu voz.
No pronuncies mi nombre, no pronuncies mi nombre,
cuando sepas que he muerto no pronuncies mi nombre.
Roque Dalton