Juan Esteban Londoño - El país de las palabras rotas
El país de las palabras rotas de Juan Esteban Londoño es un libro intenso, maravilloso y original. Sus poemas componen dos mundos: uno lleno de noche y otro rebosante de luz. Cada página asoma con humildad y a la vez violencia en medio de un campo nevado. Es vital para su forma de decir el silencio, la brevedad, la contemplación y el aliento filosófico. Habla de las migraciones internas y externas, y de los movimientos feroces del alma extranjera. Sus temas principales, quizás, son la incomunicabilidad y la distancia. Viajamos en una escena mágica en cada uno de sus relatos. A través del mundo y el lenguaje salvaje de los bosques alemanes, su autor nos provoca compasión, ternura, esperanza y amor.
Fredy Yezzed
I. MAPAS DEL FRÍO
1
Lejos de las palabras
que amamantó mi madre,
nace el destierro.
5
Un pájaro muerto
sobre una sábana de hojas amarillas.
A su lado, unos zapatos viejos
abandonados al frío.
Parece que me hubieran invitado
a morir aquí,
a cantar desde el fondo
una serenidad intraducible.
6
El cernícalo emigra
a los palacios de la luz.
Desciende con escarcha en el pico,
y una liebre en sus garras.
Las montañas Rhön
oyen su grito de combate,
las mansas bestias esperan y temen.
10
Durante largos años
hablé solo con las paredes
acerca de las ruinas de la palabra.
El dolor me golpeó la lengua
y olvidé mi nombre.
Cuando se descongeló la gota
suspendida en el marco de la puerta,
ya no tenía rostro.
En este nacer, desaparezco y danzo.
II. RUTA AL FUEGO
35
La metralla quiebra
los cristales del templo.
Una estatua cae y se parte.
La niña se tira al piso
y la cubro con mi cuerpo.
Confío en que mi susurro
pueda salvarnos de esta lluvia.
Mas soy incapaz de hablarle:
mi lengua siente en otra lengua.
37
Una huella se congela sobre la nieve roja.
Su garra ha caído en la trampa.
Aúlla, ha quedado atrás,
y se hunde en el fango.
Su hermano se echa a su lado,
esperan que pase la ventisca
y puedan continuar la huida.
40
Se me reveló cuando perdí
el instante de temblar a su lado:
el amor tiene
el nombre de mi abuela,
desnuda bajo la noche.
55
Dos jóvenes bailan desnudas
una canción pagana.
Se toman de gancho y giran.
Sus pechos tambalean.
La ley de la aldea decreta que nadie
puede mirar la ceremonia.
Yo, sin embargo, me amparo
detrás de un abedul y observo.
El Danubio lleva la música.
Mis palmas hacen el ritmo.
Las mujeres me descubren,
sonríen y danzan.
A pesar de mi voto
me consagro a este ardor.
***
Juan Esteban Londoño
Medellín, Colombia, 1982. Es escritor, poeta e investigador literario. Magister en Filosofía (Universidad de Antioquia, Colombia) y Magister en Ciencias Bíblicas (Universidad Bíblica Latinoamericana, Costa Rica). Actualmente, es candidato a Doctor en Teología en la Universidad de Hamburgo (Alemania). Ha publicado los libros El nacimiento del liberador (Costa Rica, 2012), Para comprender el Nuevo Testamento (Costa Rica, 2013), Hugo Mujica: Pensar Poético (España/Alemania, 2017), diversos artículos en revistas, como también obras musicales y literarias.