Revista Latinoemerica de Poesía

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Marlene Zertuche



Presentamos un conjunto de poemas de la escritora Marlene Zertuche (Guadalajara, México, 1983), poeta y editora. Estudió Letras Hispánicas en la Universidad de Guadalajara. La fotografía que acompaña esta edición es del fotógrafo Tonatiuh Figueroa.

 

 

 

Del libro Mares que mueren

 

 

Tatéi Haramara

 

todos los mares, el mar

Tatéi Haramara

madre mía y de los hombres

origen de las aguas del mundo:

 

en ti confío, diosa-venado

para que cuando muera

mi alma ronde cinco días

por los lugares que de niña viví:

 

la acequia vertical

que dividía el pueblo

el patio y la cocina de tía Quica

el zaguán con su canto de canario

y, si se me permite la dicha,

esas sombras

de la higuera

el nogal y el durazno

 

a esos lugares hazme volver

para que mi boca

coma el pan de la calma

el maíz de la desmemoria

para que en mis labios

se posen las gotas

del descanso eterno

 

después

condúceme a tu piedra blanca

ya sin cuerpo

para iniciar mi camino

 

hazme entender que no

hubo paso mal dado

 

y ahí mismo

altísima señora de las nubes

regresa mi espíritu a tu vientre

 

llévame a casa

 

 

 

4

 

admitamos que no se acaban las palabras aunque nos impongan el silencio, que los mares no tienen frontera por mucho que ansíen dividirlos

cortarlos con imposibles líneas, coordenadas que los acercan al vacío, aceptemos que en ese punto ellos se sienten seguros: entre datos, números, diagramas, viendo todo con perspectiva satelital, confiados de la latitud y la longitud que les dictan sus aparatos

creen que el conocimiento les dio una luz para saberse a salvo de lo que guardan las aguas y sus seres, a salvo del misterio absoluto del que no podrá ampararlos ningún instrumento náutico de medición

porque recordemos: toda brújula rompe su norte en las tristezas

 

 

 

historia del ojo

 

a Santiago Alfaro

 

 

una parte del mar

en nosotros

la acuosa mirada

el órgano ancestral

 

evolución independiente

apuntan

 

óptica altamente desarrollada

explican

 

teoriza la ciencia

que del océano venimos

que de él conservamos

la metáfora de la marea

la humedad eterna

de nuestras pupilas

 

entonces

¿las sales de las lágrimas

tienen relación con las olas?

 

buscar en la historia del ojo

es adentrarse en una red compleja

de similitudes en diseño

diferencias morfológicas

de clasificaciones de células

foto-receptoras

[individuales o múltiples]

 

es como meterse al misterio

del corazón del hombre

 

una historia:

retina

córnea

iris

lente

 

siglos y siglos del ojo

 

tantos años evolucionados

y tanta erudición en su estudio

para terminar

por ser

criaturas

marinas

o terrestres

que están viendo

 

pero no ven

 

 

Del libro Mazo de Hércules

 

 

 

Rilke murió en el 26

 

(señor, en ti confío)

murió de anemia

(señor, guárdame)

qué haría yo con la sangre rebajada

con mi atrofia poética asaltándome todos los días

(señor, nútreme)

 

Rilke murió en el 26

todos tienen un perro o un gato

yo requiero tres golpes de suerte

tres… y contando

 

el piano me dictaba otra nota

yo me aferré a la caricia rápida

pronto

pronto

pronto

el placer

 

te di la misericordia con el sadismo de

“aquí nada ha pasado, todo está bien”

(la salubridad de nosotros los caídos y equivocados

para los perfectos y bien nacidos;

les damos nuestro perdón más fingido, escúchanos, señor)

para que tú te fueras sin remordimiento

para yo quedarme con el pecho tranquilo

y la respiración sincronizada

tres

golpes

tres

 

Rilke murió en el 26

ese día la poesía se equivocó

como el día en que viré para encontrarte

 

porque en mí se reflejó el caos

la sustancia del abismo

la no-poesía

mi pensamiento merodeó un número (siempre par)

o un nombre o un cuerpo

hasta que la histeria del claxon

me devolvió a la intermitencia del camino

 

 

 

Del libro Cuerpo te llamas

 

 

es tarde para ser triste

 

es tarde para ser triste

el amanecer del tacto

apenas descubre

las ideas del esqueleto

la luz que atraviesa

la delicada piel de la memoria

 

que la conciencia mantenga pulcra

por encima del mal tiempo

que corte la escena

acuda a otro recuerdo

me refugie en un rincón diferente esta vez

 

que para perdonar está el olvido

sustituir la imagen

o meterse uno bien dentro de uno mismo

profundísimo

en el silencio de agua

y que para ello no basta cerrar los ojos, respirar

 

le antecede a todo un golpe

un hueso roto en la historia propia

la confusión de personas

el tren que nunca tomamos

digámoslo de una vez:

el error le precede

 

por eso nadie puede juzgar

que busqué una salida

y tuve miedo

nadie puede reprochar

que procesé inadecuadamente

las variantes

que se presentaron

que coloqué mal las palabras

que oscurecí

 

no voy a lastimarte con

mis dudas ahora

es tarde para ser triste

sin embargo, abro las piernas

y te digo ven

 

pero ningún miembro

me cobija la soledad

la condición propia del cuerpo

el llanto tardío

 

 

Del libro Libro de un deseo

 

[3]

 

En otras épocas, esa minúscula parte fue definida como la frustración del sexo masculino en el nuestro. Rufo de Éfeso, el ingenuo médico que lo nombró por vez primera en la Grecia antigua, no fue testigo del solitario precipicio en que me perdí imaginando la fuerza con la que tu índice danzará en círculos sobre mi naciente órgano, hurgado antes de la noche y elevado después del mimo: higo, femenina fruta, semilla de deseo.

 

 

[4]

 

No quiero imaginar de tu piel los poros, deseo sólo saber el momento en que rindes la carne y comprobar que mi tamaño cabe exacto en tus manos.

 

 

[5]

 

 

Pensar en un poema, tocar un poema, verte erecto en ese poema, succionar de ti la poesía.

 

 

Poema inédito:

 

 

todas las penas

 

esto lo pienso mientras

bajo del bus atestado:

 

la tarde llueve un calor agotador

si viajaras unos kilómetros, unos miles

te metería en mi cama y

sudaríamos juntos todas

las penas del mundo

 

 

 

***

 

 

 

MARLENE ZERTUCHE (Guadalajara, México, 1983), poeta y editora. Estudió Letras Hispánicas en la Universidad de Guadalajara.

Es autora de Mazo de Hércules (Edición de autor, México, 2013), Consejos a la niña (Aurora Boreal, Dinamarca, 2017) y Cuerpo te llamas (La Zonámbula Editorial/Secretaría de Cultura Jalisco, 2018). Sus textos aparecen en revistas de literatura y arte como Aurora Boreal, para los amantes del español (Dinamarca, 2013), Vía Cuarenta (Colombia, 2013), Espacio Luke (España, 2016 y 2017), Electrón Libre (Marruecos, 2016), Odisea Cultural (España, 2017), La Guardarraya (Los Ángeles, Estados Unidos, 2017, versión impresa), La Guardarraya (Barcelona, España, 2017, versión digital) y Vallejo&Co. (Perú, 2018); también en algunos libros colectivos como El viento y las palabras. Renovación poética en Jalisco (La Zonámbula, México, 2014) y 20 años, Creadores Literarios FIL Joven (FIL Guadalajara-UdeG, 2014). 

Ha participado en festivales de literatura en México, Colombia, Uruguay y otros países de América Latina. Es docente de español como segunda lengua e imparte talleres de apreciación y creación literaria. Su interés por el estudio y difusión de la poesía la ha llevado a realizar trabajos como la antología Los líquidos abismos. Poemas en torno al agua para el Programa Universitario de Fomento a la Lectura “Letras para volar” (Letras  para volar/Editorial Universitaria, Universidad de Guadalajara, 2019), en ella antologó poemas de cincuenta escritores latinoamericanos contemporáneos. Actualmente realiza dos investigaciones; una sobre mujeres poetas latinoamericanas nacidas en la primera mitad del siglo pasado XX y la otra enfocada en indagar qué piensan poetas hispanohablantes actuales sobre la poesía, la palabra y la creación literaria.



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